La derrota humillante del Betis ante el Éibar ha hecho saltar las alarmas, aunque el descenso quede aún bastante lejos. Pero el equipo de Quique Setién lleva unas semanas en plena caída y que han recordar tiempos odiados en Heliópolis, como por ejemplo la pasada temporada. Y no hay tanta diferencia entre este Betis de Setién y el de Poyet y Víctor en lo que a puntos se refiere.
Aquel Betis, con Víctor recién llegado y tras ganar en su debut a la UD Las Palmas, sumaba 14 puntos en 12 jornadas, tres puntos menos que el Betis actual, el que apuesta por el toque y el que ha dejado muy buenos detalles en varios partidos. Y noveno en la clasificación, un puesto que nunca olió el Betis de la pasada temporada.
Pero hay más comparaciones. El olfato sin Rubén Castro es bueno, porque el Betis lleva ahora 21 goles, por sólo 13 en la anterior campaña. Y en defensa, más goles encajados con Setién, cuya media va camino de los 80 goles al final de temporada (25 en 12 partidos, por los 21 con Poyet).
Unos números que dan el beneficio de la duda al Betis de Setién, aunque el choque ante el Girona se presenta como clave para que los fantasmas del pasado no vuelvan a aparecer por el Benito Villamarín.