El Real Betis recibía al Athletic Club en la última cita del año y eso siempre supone motivo más que suficiente para la celebración de sus aficionados. Ante la posibilidad de cerrar este primer tramo de curso colocados en la séptima plaza, la hinchada verdiblanca se animó acercándose pronto a las inmediaciones del Benito Villamarín, calentando una previa que estuvo repleta de colorido.
Desde primera hora de la tarde los cánticos y los ánimos no cesaron en la calle Tajo, lugar de culto de la parroquia verdiblanca. Una afición que no colmará las ganas con la previa y la celebración del partido, pues mantiene organizada una concentración al término del encuentro en el propio Villamarín, donde despedirán al equipo otorgándole el penúltimo soplo de aliento previo al derbi.