El gesto de Guardado con Rubén Castro

Rubén Castro está de vuelta. La vida se vive en verdiblanco si el ariete canario está de por medio, con una diana que desató la locura de miles de aficionados. Una parroquia que recuperó sus creencias con un Betis que se coloca a escasos dos puntos de Europa y que ha recuperado la ilusión en este año que recién comienza.

El retorno del hijo pródigo a casa nutrió de felicidad a todo los de Heliópolis, así confirmado por Marcos Álvarez: "Ha sido para él emocionante, saltar después unos meses ausente, conseguir el gol de la victoria. Lo dije la semana pasada, ha sido recibido con los brazos abiertos, está integrado y no ha tenido ni un problema de adaptación. El entrenador ha sido el primero en integrarlo dentro del equipo. No lo celebra porque su carácter es así y todos muy contentos".
El éxtasis se culminó con el postrero gol cuando el encuentro marchitaba, con una diana que Andrés Guardado debería haber materializado sino fuera por el gesto de complacencia que el azteca tuvo con el canario cediéndole el penalti: "Era Guardado el que tenía que tirarlo pero se lo ha cedido rápidamente a Rubén, no ha habido disputa. Las decisiones del entrenador llegan previendo los jugadores que están sobre el césped. Andrés es muy listo, sabía que Rubén había entrado de refresco y tenía más capacidad de acertar".