El gran protagonista de la victoria del Real Betis sobre el CD Leganés ha sido Rubén Castro, que volvía a casa tras seis meses en China y lo hacía marcando el gol de la victoria, cantado con euforia por los más de 41.000 béticos que se dieron cita en el Benito Villamarín.
El canario saltó en el minuto 74 al césped y diez minutos después marcó su primer gol en este regreso al Betis. “Mejor imposible. Tenía muchísimas ganas de volver, sobre todo con el ambiente que es increíble siempre. Ha salido el partido redondo, hemos ganado, he marcado y ha servido para dar los tres puntos al equipo”, comentó nada más terminar el encuentro a los micrófonos de Gol.
“En la primera parte parecía que lo teníamos controlado con el 2-0, pero el gol antes del descanso nos puso más nerviosos. Aquí nunca bajamos los brazos con esta afición, que tiene buena parte de culpa del triunfo de hoy”, resumió el delantero.
Pese a que se ha hartado de jugar y marcar en el Villamarín, ha sido un día para recordar para él. “Aquí me quieren mucho, yo también les tengo muchísimo cariño. Estaba nervioso por esta vuelta después de tantos meses pero ha salido todo perfecto”.
Por último, valoró el hecho de tener más cerca el registro de Poli Rincón. “Ya me queda poquito. Si meto dos ya lo supero, espero conseguirlo y cuanto antes mucho mejor”, finalizó.