Retratados en defensa por enésima vez
La defensa del Real Betis quedó retratada por enésima vez en el presente curso, ofreciendo una pobre y endeble imagen que volvió a exprimir las carencias de un equipo que parece carecer de trabajo defensivo. El cambio de estilo supuso un oasis en el desierto, surtiendo efecto en un plazo demasiado corto. A pesar de la solidez que el equipo presentó en la primera mitad, aunque el FC Barcelona jugó a medio gas, la retaguardia se superada en una segunda parte que terminó de destapar los errores del equipo y que deja en entre dicho una vez más la obligación de reforzar esta parcela.
Es digno de mencionar que la defensa de cinco centrales surtió un efecto positivo inicial, logrando contrarrestar las opciones de un Barça que volcó su juego por el centro. Messi se despegó de su compañero de batallas y bajó hasta el centro del campo para comandar el ataque de los suyos, ante la incapacidad de lograr alguna opción óptima ante la insistencia de un Feddal que casi siguió al argentino en un proceso extenuante.
No obstante, la segunda mitad terminó por describir lo que es el Betis esta temporada. Un equipo que carece de garra defensiva, incapaz de ganar los balones aéreos, errático en la salida del balón y permitiendo muchas ventajas al rival. Un rendimiento defensivo que parece carecer de trabajo, por muy complicado que resulte pensarlo. Cinco goles más que dejan latente las carencias de un equipo que tiene números propios de descenso y que de no ser por la eficacia arriba, estaría pasando demasiados apuros en el sótano de la clasificación.
Una manita que no es más que una goleada más de todas las que el equipo lleva este curso. Seis fueron los del Valencia, cuatro de la Real Sociedad, otros cinco del Éibar y el encuentro de hoy. Todo ello acompañado de los otros cinco que recibió ante el Cádiz en el torneo copero. Un bagaje que mantiene instalada las alarmas en la entidad verdiblanca, obligada a tomar medidas inmediatas en las próximas fechas.
La friolera cifra de 41 goles que lo postulan como el tercer equipo más goleado del campeonato y que confirman poseer una retaguardia impropia para jugar en la élite.