Francis Guerrero es uno de los baluartes en los que la hinchada verdiblanca tiene depositadas sus máximas esperanzas, merced a la notable irrupción que ha protagonizado desde su debut con el primer equipo. A pesar de ser el extremo su posición natural, la lesión de Barragán ha deparado un descubrimiento con su valía en el lateral, que otorga polivalencia para Quique Setién.
Un técnico cántabro que cambió su estilo ante el Barça, algo que le favorece al canterano, según comentó en una entrevista para los medios del cub: “Durante la semana estuvimos trabajando la presión alta. La idea era esa, que el Barça no estuviera cómodo desde atrás e intentar reducirle la posesión de ellos lo máximo posible”.
Ante el líder, el canterano volvió a ejercer en el lateral diestro. Una posición atípica para él pero en la que trabaja cada día para mejorar sus prestaciones: “Estos últimos partidos me ha tocado hacerlo ahí. No es una posición donde haya jugado habitualmente pero tampoco me siento muy incómodo. Creo que mejorando algunos aspectos y mentalizándome es una posición donde lo puedo hacer bien pero he dicho que donde el míster lo considere oportuno intentaré dar lo máximo de mí. Al final por circunstancias algunos casos como el mío se suelen dar. Yo trabajo cada día en lo que tengo que mejorar”.
Una posición en la que debutó en el derbi, una empresa complicada para él: “No me esperaba salir en el derbi de lateral ni mucho menos. Fue el primer partido que volví a jugar después de la operación. Fue un poco complicado y en algunos momentos estuve desubicado pero me centré bien, competí e intenté no ser superado. Conseguimos una victoria muy importante".
No obstante Francis confía en sus posibilidades: "No es lo mismo jugar un poco más adelantado, que al final tu juego es dar líneas de pase o crear jugadas, que atrás. Nunca pensé que en mi primer año iba a tener tantas oportunidades. En los partidos que he jugado solo hemos perdido contra el Barcelona. Intento vivirlo cada día y aprovecharlo como una oportunidad. Espero seguir ahí y que me pueda hacer un hueco”.
Su ascenso al primer equipo ha cambiado su día a día, algo que no cambia su humildad: “Aunque uno intente que no, un poco cambia. Sevilla es una ciudad donde se vive el fútbol muy intensamente y en algunos aspectos se nota el cambio. Yo intento llevarlo bien con mi día a día como siempre. Estoy muy agradecido al club por darme la oportunidad de debutar en primera división y a día de hoy siento el Betis como si desde pequeñito hubiera sido del Betis”.
Algo que era impensable en pretemporada, donde luchaba por una oportunidad: "En pretemporada era difícil de imaginar pero la ilusión la tenía y confiaba en mis posibilidades. Mi objetivo era hacerme un hueco aquí y a día de hoy estoy disfrutando de oportunidades. Después de pasar por quirófano el año pasado y volver a operarme este año te trastoca la ilusión pero siempre he confiado en mi y nunca me he rendido”.