El Real Betis se ahogó en la intensa lluvia de Balaídos, merced a una primera mitad que lastró las opciones del equipo con el enésimo error defensivo. Un fallo que instauró la desesperación en el conjunto de Quique Setién cuando mejor estaba y que trajo consigo un ir y venir de acciones erráticas que impidieron a los verdiblancos de obtener botín alguno.
Cuarentaicinco minutos que solo aportaron presagios negativos para los de Heliópolis, que contará con una baja sensible para la jornada venidera. Sánchez Martínez amonestó a Joaquín cuando la primera parte expiraba para desesperación del portuense, que reclamó una y otra vez una acción que debería haber sancionado al rival. El extremo recibe así la quinta cartulina del curso, que le privará de jugar ante el Villarreal.