El mercado más estático del último lustro

Con el cierre del mercado puede analizarse lo que ha dado de sí este periplo invernal. El Real Betis dejó los deberes por hacer hasta el tramo final merced a las reticencias económicas que distaban con el límite salarial de LaLiga Santander y la incapacidad para colocar sus descartes hasta última hora.

Serra Ferrer ha mantenido la tónica empleada en el pasado periodo estival, buscando refuerzos de renombre que cubran realmente las carencias registradas hasta la fecha y no traer una infinidad de fichajes sin ton ni son. La dirección deportiva ha buscado fórmulas alternativas para reforzar una plantilla que se antojaba demasiado corta y que ha sufrido cambios puntuales.
El mallorquín, con la complacencia del cuerpo técnico, ha encontrado dentro del club los fichajes que buscaba fuera. La retaguardia y la parcela ofensiva se presuponían como las zonas más necesitadas de refuerzos, ante las carencias de la tercera defensa más goleada de la competición doméstica y una delantera que se reduce a los goles de Sergio León. Por ello, la vuelta de Rubén Castro y el ascenso de Loren al primer equipo se confirman como las bazas a la que se agarrará el Betis para suplir la importancia goleadora de Sanabria y ayudar al equipo hasta su vuelta.
Tras ello, las miradas se centraron en la defensa y una oportunidad de mercado que al final no llegó. Marc Bartra fue el elegido para reforzar la zona más vulnerable del equipo, con un traspaso que se convierte en el segundo más caro de la historia del club y que queda como el único de este mes de enero. Un mercado que se confirma como el más estático del último lustro, con un único refuerzo y cuatro desvinculaciones.
Cabe remontarse al mes de enero de 2012 para vislumbrar un periplo de similares características, cuando por entonces hubo una única incorporación. Paulao llegó procedente del Saint-Ettiene con una cesión que acabaría consolidándose y convertirse en un futbolista que ofreció buen rendimiento en sus primeros años. Tras ello los mercados invernales han dejado sabor agridulce, con fichajes notables como Pabon, Adán o Montoya y decepciones como Molins, Baptistao o Tosca.
Además hay que echar la vista atrás casi una década para ver un mercado invernal sin movimientos. En la temporada de la llegada de Rubén Castro y Jorge Molina el equipo no se reforzó en el mes de enero, aunque sí dio salida a futbolistas como Caffa, Ricardo, Rodri o Juande.