El dilema de la seguridad y el riesgo

Asegurar o arriesgar, ese es el dilema. El encuentro del próximo lunes ante el Deportivo de la Coruña se presenta como una cita clave para asestar el golpe definitivo a las pretensiones del Real Betis y presentar su candidatura para luchar por colarse en los puestos europeos de aquí a lo que resta de temporada. Un partido que supondrá el enésimo quebradero de cabeza para los planes de Quique Setién, inmerso en la disyuntiva de apostar por lo seguro o buscar que los riesgos vuelvan a dar sus frutos.

La ausencia de Joaquín, el jugador de campo que más minutos ha disputado este curso, y las dos derrotas consecutivas previas obligaron al técnico cántabro a reinventarse frente al Villarreal, con un esquema y un once titular que no dejó indiferente a nadie. Además de la arriesgada propuesta, con hasta cuatro centrales sobre el campo, Setién impuso una parcela ofensiva inédita mostrando que el trabajo siempre tiene premio.
El entrenador renunció a las bandas dejando a Tello en el banquillo, además de la ausencia del portuense por sanción, estableciendo una inesperada dupla atacante con debut incluido. Loren y Rubén Castro recibieron su primera titularidad del curso forjando una simbiosis idílica que desembocó en el doblete del canterano, principal valedor de una oxigenadora victoria. Una arriesgada propuesta que otorgó unos frutos inmejorables y que suponen motivos más que suficientes para establecer el dilema de Quique Setién.
Setién no ha dado pistas del sistema que utilizará en A Coruña, entre el 3-5-2 del otro día o el 4-3-3 que tanto le gusta al cántabro. En la terna de candidatos aparecen el siempre seguro Joaquín, el reivindicado Tello y el que se antoja como referencia más fiable, Sergio León. Por otro lado,Loren y Rubén Castro, una arriesgada apuesta pero rentable. Ahí reside el debate que genera un rompecabezas en los planes del entrenador, que deberá debatirse entre asegurar o arriesgar. Ese es el dilema...