Aissa Mandi se ha convertido en uno de esos futbolistas que no termina de convencer pero que trabaja en silencio para ganarse la confianza del técnico. Así lo ha hecho el argelino con Quique Setién, que ha tenido en el central una carta que ha terminado, por rendimiento u obligación, siendo un comodín válido cada vez que lo ha necesitado, convirtiéndose en una de las más recurridas.
Guste o no, el defensa es el segundo futbolista de campo que más minutos ha disputado, con 1675, en el presente curso. Unos números solo superados por Joaquín Sánchez, con tres minutos más, y que podría sobrepasar este lunes en caso de repetir la alineación que utilizó frente al Villarreal y que dejarían al argelino como el futbolista que más ha jugado en la presente temporada.
Pese a las dudas que ha sembrado desde su llegada, el africano le ganó el puesto a Pezzella a ojos de Setién y obligó al argentino buscar acomodo en el pasado mercado estival. Una decisión que no sentó bien en la parroquia verdiblanca pero que ha terminado "dándole" razón al cántabro, pues Mandi tan solo se ha perdido un encuentro por decisión técnica.
El central ha disputado 19 de los 22 encuentros ligueros hasta la fecha, jugando la totalidad de los partidos a excepción de la cita en la que fue expulsado ante el Éibar. Unos números 'manchados' únicamente en las citas ante Girona y Leganés, sancionado en ambas, y en la tercera jornada ante el Villarreal, cuando se quedó en el banco en detrimento de Amat.
Tras el mercado invernal, la llegada de Marc Bartra parecía que terminaría de relegar a un segundo plano al defensa, ante una presumible pareja con Feddal que se antojaba clave. Sin embargo la lesión del marroquí ha devuelto la enésima oportunidad un Mandi que puede tener la última opción para convencer al técnico de cara al próximo curso y confirmar la valía que se le presuponía a su llegada para además de convencer al técnico, lo haga con la afición.