Camarasa fue uno de los jugadores que más ilusión generó, merced a la calidad que se le presuponía, en la disciplina del Real Betis a principios de curso. Un desarrollo venido a menos tras el notable paso atrás de su rendimiento, hasta el punto de haber caído casi relegado al ostracismo en este año que recién comienza disputando apenas 75 minutos en las últimas siete citas. Motivos que incluso lo pusieron en la rampa de salida al final del pasado mercado invernal, con oferta incluida del Brighton, y que le hacen ahora volver con sabor agridulce a la que fue su casa.
El Real Betis visitará el próximo lunes el Ciutat de Valencia para visitar a un Levante en caída baja, que no conoce el triunfo en la competición doméstica desde el pasado mes de noviembre. Pese a la alegría que supone siempre volver a casa, Camarasa volverá al que fue su feudo durante cinco años en el peor momento.
A pesar de la importancia que adquirió en el equipo a inicios de curso, la reivindicación de Fabián comenzó a lastrar los minutos de un futbolista que se presuponía como indiscutible a su llegada. El estilo de juego del mediocentro no termina de ajustarse en los esquemas de Quique Setién, que anteponen un rendimiento más 'estético' que físico y donde le han ganado la partida hombres como Boudebouz o Guardado. Las constantes salidas y entradas de Camarasa del once han hecho que haya firmado un rendimiento a cuentagotas y es que no es titular con el Real Betis desde la cita ante el Athletic del pasado mes de diciembre.
El solitario y decisivo gol ante el Málaga le dotó de una importancia en el equipo que acabó esfumándose, cuando parecía que llegaba la reivindicación definitiva para consolidarse. Además, cabe destacar que el mediocentro no es bien recibido por gran parte de la hinchada levantinista, pues a ojos de la afición granota no se marchó de la mejor manera de allí. Por tanto un sabor agridulce para Camarasa, que volverá al estadio que lo vio crecer.