Setién: "Uno no gana por la historia o el peso de la camiseta"

Quique Setién, técnico del Betis, reflexiona en la entrevista de ElDesmarque sobre la dimensión de la entidad que vive por dentro. Es consciente de las exigencias que palpa en el beticismo, pero igualmente advierte que en el fútbol no es fácil ganar y depende de muchos factores del juego.

- Tendría una percepción del Betis desde fuera, pero ¿le he sorprendido la dimensión ahora que lo vive desde dentro? 
- No suelo hacer mucho caso de las cosas que me dicen. Hago caso de las cosas que veo. Cuando llegas todos te dan información, pero hago un caso relativo. Escucho pero es la percepción que tengas es la del devenir diario, las relaciones personales con los estamentos del club, de la cercanía, de la sintonía, de la comunicación que es necesaria para que todos vayamos por el mismo camino. No me he encontrado nunca, salvo en Lugo en los seis años que estuve, una situación similar a la de aquí.
- ¿Siente esa exigencia y necesidad de ganar?
- Este club genera mucha tensión y situaciones complicadas, no desde el club sino desde el resto de los ámbitos. El ambiente general es que hay una necesidad imperiosa de ganar y conseguir resultados. Esto a veces choca con mi manera de ser y hacer las cosas. Me encantaría poder ganar, pero eso es algo que no lo puedes controlar. Puedes controlar cosas como el trabajo, el crear un ambiente y clima bueno para que los jugadores den lo mejor de sí mismos. Luego están los rivales y cómo juegues los partidos y la capacidad que tengas. A veces se asume poco que hay rivales que son mejores que tú y que es imposible ganarles. Puedes ganar un día bueno que tengas a esos rivales, pero lo normal es que te ganen porque son mejores.
Todavía, no aquí sino en la mayor parte de los sitios donde he estado salvo en Lugo donde hubo comunión con lo que la afición pedía y lo que podíamos darle, es algo que me ha costado en los sitios donde he estado. Desde el club yo jamás me he sentido presionado en ese sentido.
- ¿Entiende que haya gente que piense que a usted no le importa tanto el resultado como el juego? 
- No, es obvio que todos quieren ganar. Cualquier que piense que un futbolista o entrenador plantea un partido para no ganar no tiene sentido. Lo más interesados somos nosotros, mucho más que los aficionados. Sé que me estoy jugando el puesto de manera permanente, como todos los entrenadores. Ganar quieren todos pero no es fácil lograrlo. Hay que ser mejor que el rival. En una competición tan igualada y con equipos como hay en LaLiga Santander es muy difícil. Uno no gana por la historia o peso de la camiseta. Madrid y Barcelona estarían ganando siempre, o Valencia. Todos los equipos tienen su historia pero todos no lo hacen bien para ganar y crear estabilidad a la largo de los años, para estar en una zona normal para tu entidad, presupuesto y estatus como club.
- Pero, comprende las ganas del beticismo por ganar y crecer... 
- Hay un punto de irracionalidad en el fútbol en general, aquí quizás más. Los sentimientos y pasiones que veo en esta ciudad con el fútbol, no la ha vivido. He estado en otros sitios como Lugo y Las Palmas. Soy aficionado del equipo mi toda la vida y me duele que pierda y me encanta cuando está arriba.
Hay un punto de irracionalidad enorme porque tú crees que tienes que ganar sólo porque eres el Betis. Para alguien más racional como yo, que soy del norte y más frío, me cuesta entenderlo. Esto no deja de ser juego. El rival también tiene ganas de ganar. Tienes que hacer las cosas muy bien para lograrlo. Hay que valorar las cosas. Todo es subjetivo, porque cuando pierdes dice que tenía que haber uno u otro, o con tres defensas o cuatro… y dices sí claro.
Aun con todo, nadie tiene la llave de esto. Es muy difícil ganar. Hay que mirar cómo hacer las cosas. Soy el mismo y hacemos lo mismo que hacíamos hace cuatro meses y los futbolistas eran los mismo. ¿Por qué antes no ganabas y ahora sí? Todos quieren encontrar las causas. Ni yo me atrevo a decirlo. Esto son rachas permanentes. El fútbol, llevo 40 años, y no lo puede controlar nadie.
Equipos como el Real Madrid arrollan al Barcelona en pretemporada y luego no son capaces de dar tres pases seguidos. Cuando tienes mismo entrenador y jugadores, hay muchas cosas que varían en diez meses. Estado de forma, de jugadores, rival… Esto es un juego y es muy difícil controlar todo. Aspiro a equivocarme lo menos posible.