Mandi se consagra en silencio

El Real Betis se ha convertido en uno de los equipos más en forma del campeonato, consolidado en la quinta plaza y a un paso de retornar a Europa un lustro después. Un rendimiento medido por la valía de los grandes baluartes del equipo, tales como Boudebouz, Fabián, Guardado, Bartra o Joaquín, que hacen de este conjunto uno de los mas sólidos en el tramo final. No obstante esa rentabilidad no sería posible sin la labor de otros muchos que trabajan en la sombra y que también son valedores del estado actual de la entidad.

Uno de ellos es Aissa Mandi. Tras constantes altibajos desde su llegada en el pasado curso, el central ha logrado encontrar la estabilidad y consolidarse en el once de Quique Setién. Además no sólo ha ganado un puesto, sino que se postula como uno de los jugadores más en forma del equipo. A pesar de poner en duda su continuidad con la llegada de Bartra, el argelino siempre ha mantenido su deseo firme de triunfar en la entidad y trabaja al 200 % para hacer historia en la entidad. 
El cambio de estilo de Setién y la lesión de Feddal le brindaron la que parecía ser una última oportunidad para ganarse un puesto. Una titularidad que ha logrado y de qué manera. Si bien es cierto que la llegada de Bartra ha cambiado por completo la imagen defensiva del Betis, Mandi también tiene buena parte de culpa de ello, erigiéndose como clave en la mejora de esos números que acumulan seis encuentros seguidos sin encajar gol. Esa racha sólo ha sido superada dos veces en el presente siglo, por el FC Barcelona de Guardiola y el de Luis Enrique, lo que pone en valor la valía defensiva en una retaguardia donde Mandi también es uno de los principales baluartes.
Precisamente esa defensa de cinco le ha otorgado más libertad a la hora de sacar la pelota jugada, convirtiéndose en el sexto jugador de LaLiga Santander que más pases da, con 1717, superando a algunos como Kroos, Koke, Messi o Banega. Además, el argelino es el futbolista de toda la primera plantilla que más minutos ha disputado en el presente curso, con un total de 2755 minutos jugados, por encima de Adán, Joaquín o Fabián entre otros. 
La actuación frente al Atlético de Madrid terminó de encumbrar su figura, convirtiéndose en el mejor jugador del equipo en el brillante empate que firmó el Betis en el Metropolitano. Más allá de noquear a la parcela ofensiva colchonera, Mandi volvió a salvar un gol bajo la línea de cal, siendo ese el tercero que salva en las últimas fechas, tras los bloqueados ante Girona y Levante.
Sus compañeros lo describen como "el más puntual y el más competitivo", unas palabras que reflejan el compromiso con la entidad. De hecho, apenas se ha perdido tres partidos por lesión desde su llegada, siendo dos de ellos por una fractura en la mano, lo que indica sus ganas de triunfar aquí. Ese buen rendimiento no está pasando desapercibido, pues casi ha duplicado su valor de mercado, instaurando ese valor en 8 millones, lo que refleja el crecimiento tras los focos de Mandi.