Cerca de un millar de personas formarán el dispositivo de seguridad para el derbi que el Real Betis y el Sevilla disputarán el próximo sábado a las 18.30 horas en el estadio Benito Villamarín, declarado de alto riesgo por la Comisión Antiviolencia. El dispositivo de seguridad, según informó este jueves la Delegación del Gobierno en Andalucía, está compuesto por alrededor de cuatrocientos funcionarios de la Policía Nacional, con cuatro grupos de la Unidad de Intervención Policial, dos grupos de la Unidad de Prevención, un grupo de Caballería, guías caninos, un helicóptero, cuatro indicativos Zeta y funcionarios de la Brigada Provincial de Información.
A estos, se añaden los grupos de la Policía Local, encargados de la vigilancia en los aledaños del estadio del tráfico, aparcamientos y veladores, entre otros. El Real Betis, por su parte, dispone de cerca de cuatrocientos vigilantes, mientras que el Sevilla pondrá a disposición de la cita a 55 miembros también de su seguridad privada. El dispositivo se completa con las ambulancias del 061 instaladas en los aledaños del estadio, Protección Civil y los integrantes de la Policía Adscrita encargadas de controlar la reventa de entradas. El dispositivo se coordinó este jueves en una reunión que presidió el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, y en la que también estuvieron representantes de ambos clubes. El Betis y el Sevilla ya hicieron esta semana un llamamiento a la deportividad ante el derbi y rechazaron cualquier acto violento como el protagonizado el martes por un grupo de unos quince encapuchados que agredieron a un joven en los aledaños del Benito Villamarín. Los hechos, que están siendo investigados por la Policía Nacional, se produjeron cuando un joven que preparaba una pancarta para el Betis-Sevilla fue agredido por este un grupo de encapuchados. El Betis rechazó en un tuit los acontecimientos con una foto en la que aparecen dos aficionados con las bufandas de ambos equipos bajo los que reza el lema de "el derbi es esto" y que la violencia "no tiene nada que ver" con la rivalidad deportiva. El Sevilla hizo lo propio en su web con un comunicado en el que condenó lo sucedido y recordó que "la entidad rechaza cualquier tipo de violencia" en el deporte y en el fútbol, en lo que también abundó el técnico sevillista, Joaquín Caparrós, quien pidió "tranquilidad" por considerar que el derbi sevillano debe tener "una deportividad sana".