Se suele decir que ganar dos partidos seguidos en tu casa es muy complicado, te llames como te llames. Pues el Betis ha ganado cuatro: Liga, Copa y Europa League. Cuatro. Y por fin con un plácido final liguero en Heliópolis gracias a los goles de Lo Celso y Sidnei. Dos pilares de un plantillón que debe hacer soñar al bético esta temporada. Aún no está donde quiere estar, pero ya está más cerca. Un paso más, uno menos. Esto será largo, pero la competencia y exigencia pueden llevar a este Betis muy alto. Habrá que ver al final a qué altura.
Y si en esta racha han tenido mucho mérito los jugadores, también tiene parte de culpa Quique Setién. También Setién ha ganado cuatro partidos seguidos y su Betis mira hacia arriba. El duro traspié en Villarreal ya parece que es historia, donde aprendió Setién a que los buenos deben estar siempre (o casi) sobre el césped. Por eso es más fácil ganar partidos con Lo Celso, al que no le tiembla la pierna.
Es complicado ver al Betis arrinconar a su rival, se cual sea, desde muy pronto. Porque esa forma de jugar no te deja tener muchos jugadores en el área contraria. Los minutos pasan, sabes que eres mejor, pero no tienes ocasiones y estás expuesto a alguna del rival. Esta vez porque era el Rayo, donde es complicado sacar un jugador de verdad de nivel. Pero a su ritmo, con la idea del contragolpe y esa velocidad de esprinters arriba, claro que te la puede formar si no estás en el sitio adecuado.
Y casi la formó Álvaro García, un reconocido sevillista que se plantó delante de Pau López a la contra. Otra mano salvadora del portero del Betis y ya van unas cuantas en sus últimas apariciones. En la portería, el bético debe estar tranquilo. Porque Pau López no sólo para, también da mucha seguridad. Eso es un punto extra para un equipo que aspira a cotas altas esta temporada.
Con Lo Celso algo apagado, William Carvalho fue el que tuvo que dar arreones para calentar al personal. Aunque ya estaban calientes en la grada por la actitud chulesca de Martínez Munuera, capaz de hacer enloquecer a alguien tan tranquilo como Sanabria. Dos acciones de peligro y pitó eso, peligro. El Betis no tenía la fórmula para meter en apuros al Rayo, cuyo jefe de la defensa era Jordi Amat. Y ya saben los béticos de lo que es capaz de hacer Jordi Amat.
El empuje llegó al final de la primera parte, con dos cabezazos de Sidnei y William Carvalho que se marcharon arriba por poco. La estrategia ha empezado a tener importancia en el Betis y para partidos tan estrechos en el marcador, como suelen ser los del propio Betis, coge un papel decisivo. Esas dos jugadas, porque sí hubo un arreón final interesante, dejó un buen sabor de boca en la grada. También cuentan las tres victorias seguidas en la última semana, porque en otro momento la pitada al descanso hubiera estado asegurada.
Pero este Betis está creciendo, es lo que se espera de una plantilla así. Y por eso ganó al Rayo en la segunda parte. Hasta el VAR se puso de su laso esta vez, la primera en toda la temporada. Una acción de Amat sobre Loren que casi dos minutos después, tras ver la jugada por la televisión, hizo la señal del VAR y dirigió su dedo hasta el punto de penalti. Sanabria cogió la pelota pero Setién le dijo a Barragán que lo tirara Lo Celso. El aviso llegó y el argentino tiró. La responsabilidad, para el mejor. Y gol.
Lo Celso es el líder de este Betis y a pesar de no estar en su mejor noche volvió a ser importante. Otro gol y ya van unos cuantos. Un gol que dio el aire necesario al Betis y apagó al Rayo. Así es difícil competir en la élite, por mucho empeño que uno ponga. La calidad, al final, sale y te gana. Sanabria falló una ocasión clara, poco antes de que Sidnei se vistiera de Maradona por un día. Vaya fichaje ha hecho el Betis con Sidnei. El central cogió el balón en su zona, arrancó, se fue de todo el que se puso por delante y se inventó una ruleta mágica para después batir a Dimitrievski.
Hacía tiempo que el bético no vivía un final de partido liguero tan tranquilo y es a lo que se debería acostumbrar. Porque para estar arriba hay que ganar muchos partidos de aquí al final de temporada. Ya van dos seguidos, o cuatro, con todas las competiciones, todos en casa. También tiene su mérito. Ahí está ya el Betis asomando la cabecita.