El Real Betis se enfrenta este jueves al Dudelange. En juego, la posibilidad de pasar a dieciseisavos como primeros de grupo. No obstante el conjunto luxemburgués quiere despedirse con buen sabor de boca aunque su capitán, Tom Schnell, advierte de las dificultades de jugar ante los verdiblancos.
Tom Schnell valoró la calidad futbolística del Real Betis. El equipo más difícil al que se ha enfrentado en su carrera: "Este es realmente el equipo más difícil contra el que hemos jugado porque nos privó de todo. Solo cerramos los espacios. Hemos tenido pruebas de ello en los partidos que el Betis jugó después de nosotros contra el Atlético (0-1) y el Barça (4-3). Jugaron de la misma manera y estos dos grandes clubes de LaLiga Santander se encontraron con muchas dificultades. Otra cosa importante a tener en cuenat es que quieren terminar primero en el grupo. Este partido se ve muy muy difícil".
En esa línea, insistió: "Es difícil ver fallas en esta formación cuando sabemos que los grandes motores europeos han tenido dificultades con ella", comentó en Luxemburger Wort.
La premisa del Dudelange es clara. Aguantar los arreones verdiblancos, correr detrás de la pelota y soñar con alguna oportunidad para ver portería. No obstante, el cansancio hace mella... "Allí tratamos de mantener el marcador el mayor tiempo posible. Con la acumulación de partidos, la misión parece aún más difícil que a principios de octubre. Seguiremos aprovechando nuestras reservas para finalizar el año con estilo. En este tipo de partido, sabiendo que además es el último, uno siempre puede superarse. Se jugará en la cabeza más que en las piernas".
Llamativa es cuanto menos la historia de Tom Schenll. El capitán hasta la fecha compagina el fútbol con su otro trabajo, aunque esto de jugar en Europa le ha cambiado la vida: "No creo que volver a una vida normal sea difícil. Solo sé que no podré llevar a mis hijos a la escuela por la mañana, será mi responsabilidad hacerlo nuevamente. El hecho de haber podido tener este ritmo de futbolista profesional fue una oportunidad. Sabíamos que el día después de un partido no teníamos que levantarnos temprano. Teníamos una mente libre sobre todas las limitaciones de nuestros trabajos. Es especialmente en este nivel cuando sentimos el cambio".