El entrenador del Real Betis, Quique Setién, lamentó el mal estado del césped del estadio Jozy Barthel, que "ayer estaba aceptable", tras el empate a cero de su equipo frente al Dudelange luxemburgués, y confesó que ignora "lo que ha pasado para que el campo haya estado así".
Setién relató que "lo han tenido que limpiar" de hielo "al inicio" porque "en algunas zonas era complicado hacer pie, combinar así tiene mucha dificultad", pese a lo cual el Betus ha "sumado un punto que permite cumplir el objetivo" de acabar como líderes del grupo "por delante de dos equipos como el Olympiacos y el Milan".
El técnico cántabro aseguró estar "satisfecho" pese a no haber ganado al modesto Dudelange porque "en todos los partidos" de la fase de grupos ha "sido superior" su equipo a los rivales y no "pensaba llegar a la última jornada ya clasificado y con muchas opciones de ser primeros".
"Ahora, a esperar el sorteo y confiar en que podamos seguir hasta dónde podamos. No me ha dado tiempo ver a todos los rivales pero no tengo preferencia. Para llegar a la final hay que enfrentarse a grandes equipos. A ver si podemos llegar lejos", añadió el preparador santanderino.
Quique Setién exculpó a sus hombres por no haber vencido, ya que se enfrentaron con "la complejidad de jugar ante un equipo encerrado y en un terreno de juego que casi no permite estar en pie", pese a lo cual han "dominado y tenido ocasiones" con un once en el que han participado "algunos futbolista que han jugado menos" y ello "les permite sumar minutos".
Por último, el entrenador bético valoró el sorteo copero que este mismo jueves lo ha emparejado con la Real Sociedad para advertir que "será un rival difícil, es una eliminatoria abierta" aunque advirtió que "ninguno de los rivales que podía haber tocado habría sido sencillo".