El Real Betis dio un paso de gigante el pasado jueves, al empatar en Anoeta y volver a los cuartos de final de la Copa del Rey seis años después. Una cita donde al final no pudo debutar Diego Lainez, que protagonizó una historia cuanto menos curiosa.
Diego Lainez fue presentado a principios de semana en el Benito Villamarín. Allí le dio su primera y calurosa bienvenida la parroquia verdiblanca. Pisó por primera vez el feudo heliopolitano, luciendo el dorsal 25. Un número que finalmente tendrá que cambiar.
La RFEF comunicó el mismo jueves al Real Betis que el mexicano debía elegir otro número. El motivo es que la entidad no cubre las 25 fichas permitidas, por lo que cuenta con otros dorsales libres que puede elegir. De hecho, a priori ese número está reservado para el supuesto caso de tener un tercer portero.
Así las cosas, Diego Lainez solo podía elegir entre los otros tres números libres. El 15, el 22 y el 24. De ahí que se decidiera por el segundo de ellos. Hasta ahí todo bien. El problema es que el Betis viajó a Anoeta sin ese número. Intentó reaccionar a tiempo y pidió a Sevilla y Madrid camisetas serigrafiadas con ese dorsal número 22, tal y como desvela Radio Marca.
Además pidió una autorización para autorizar a Lainez jugar con el 25, en caso de que no llegaran esas camisetas a tiempo. La RFEF le autorizó. Así lo ratificaba el acta del partido. "Otras incidencias: En ausencia de licencia acreditativa, el delegado de equipo visitante entregó una autorización de LaLiga para que el jugador Nº22 D. Diego Lainez Leyva pudiera disputar el partido, así como su pasaporte Nº G28111615".
Por tanto, Diego Lainez jugará finalmente con el número 22 a su espalda. El Real Betis ya se ha puesto manos a la obra para compensar a los aficionados que compraron la camiseta con el 25 inicial.