Aitor Ruibal (Sallent de Llobregat, 1996) fue uno de los protagonistas de la jornada en LaLiga 123 con un doblete en El Molinón que le permitió al Rayo Majadahonda vencer por 2-3 al Sporting. Un gran partido para uno de esos delanteros que más allá del acierto realiza habitualmente un trabajo incansable que no siempre luce.
- ¿Ha tenido curiosidad por mirar quién fue el autor del último doblete como visitante en El Molinón?
- No, la verdad es que no.
- Fue Rubén Castro. Para alguien que está cedido por el Betis debe ser un honor agarrar su testigo ¿no?
- Sí. Cuando él llegó el año pasado yo estaba en el primer equipo y la verdad es que es un delantero espectacular, grandioso. Al que más he visto meter goles. Es una leyenda en el Betis.
- Es titular habitual en uno de los equipos que mejor fútbol practica de Segunda. ¿Eso le capacita para tener hueco en un Betis con el estilo del actual?
- Lucho cada día para hacerlo, para seguir creciendo y que el año que viene tenga una posibilidad de estar allí.
- Otros jugadores del filial ya se han asentado. Junior, Loren, Francis... ¿Qué han tenido ellos que le falte a usted?
- No lo sé, no sabría decirlo. A lo mejor es fortuna, que hayan estado en el momento justo y adecuado. O que sean mejores que yo. Todo suma. Allí en la cantera se trabaja genial. Les agradezco haber estado allí y ojalá vuelva al club en un futuro.
- Da la sensación de que trabaja más que un delantero al uso. Va a la presión, ayuda en defensa, corre a por los balones largos... está en todos lados. Sin embargo la gente al que juega arriba le mide por el número de goles. ¿Es injusto?
- Un delantero vive de los goles pero yo creo que el trabajo no se negocia y es lo que intento hacer cada partido. Por mi personalidad, por mi forma de jugar, me sale de dentro y lo hago. Que sea injusto o no depende de cada entrenador o de cada equipo, de cómo lo vean.
- Al parecer es generoso en el campo y también fuera. Me cuentan que en el 'amigo invisible' hizo regalos a todo el equipo. ¿Es así?
- (Risas) Sí, son regalos de broma para todos. Estaba acostumbrado a hacerlo así en otros equipos, regalarle a todo el mundo cosas, y no cuesta hacerlo. Fui el único que regalé a todos. En cada club se hace diferente y yo lo hice a mi manera.
- Su entrenador, en los momentos de menos acierto, siempre ha dicho que los goles acabarían entrando. ¿Se verá a un nuevo Aitor Ruibal tras el doblete de Gijón?
- Se verá al mismo, a lo mejor con más confianza. La confianza en el fútbol hace mucho y a lo mejor cada vez que llegue a portería tengo mucha más tranquilidad. Iriondo dijo que con el trabajo llega todo y eso es lo que intento yo, trabajar y mejorar cada día para que lleguen los resultados.
- Se marchó del Cartagena al Rayo Majadahonda pese a que fue el equipo que les privó del ascenso. ¿Entiende a los que hablan de traición?
- No, no lo entiendo. Es como si te llega una oferta de trabajo en China y cobras tres veces más, por ejemplo. En mi caso no era así porque yo lo que quiero aquí es jugar en categorías más altas y seguir creciendo como futbolista. Si alguien tiene la oportunidad de ascender lo cogería seguro. Pero el aficionado es así y no hay que achacarle nada.
- ¿Cómo fue su pretemporada?. Me han dicho que hizo trabajo extra... arreglando el jardín
- Hubo que hacerlo un poquito (Risas). Llegué y el jardín estaba lleno de hierba. Se tuvo que quitar y se hizo.
- Uno no se imagina a un futbolista profesional haciendo eso. ¿Hace muchas cosas de persona normal?
- Es que yo soy una persona normal y corriente como las demás. Cuando salgo de aquí es como si alguien sale de su oficina. Salgo del campo de entrenamiento, hago mis cosas. Salgo con mi mujer, hago cosas en casa... y si tengo que arreglar el jardín lo arreglo.
- La gente piensa que están en otra onda
- Muchos aficionados sí. La gente piensa que todo futbolista cobra como Messi y eso no es así.
- ¿Usted aspira algún día a cobrar como Messi?
- Ojalá. Como Messi... o más. ¿Por qué no?
- ¿Por qué decidió tatuarse un león y no otro animal?
- El león es en referencia a mi abuelo, la persona más importante de mi vida. Me lo hice porque él es el rey de mi vida como el león es el rey de la selva. Lo quise hacer así.
- ¿Tan importante fue para usted? Tras su fallecimiento vivió momentos complicados que se reflejaron en el campo
- La verdad es que sí. Fue la persona más importante de mi vida junto a mi madre. Entre los dos me han criado porque mis padres cuando era pequeño se separaron y al trabajar mi madre, mi abuelo era siempre el que me llevaba a entrenar y a los partidos. Media vida la he pasado con él.
- ¿Cuál es el mejor regalo que podría hacerle como futbolista profesional para agradecer todo lo que él hizo por usted?
- Llegar lo más lejos posible. Aparte de luchar porque es mi sueño, también lo hago por él