El amor al Betis de un 'hincha' especial en Mestalla

El beticismo llora el adiós a la final de la Copa del Rey tras la derrota en Valencia y hay muchas voces apagadas después de muchas horas de viaje y pasión por el Betis. Muchos béticos que viajaron hasta la ciudad del Turia de todas las formas posibles y que han regresado a casa con el alma rota. Pero hay un bético que no olvidará este partido. Por todo el cariño que recibió en Valencia y, sobre todo, por su beticismo. A un bético que le duele mucho el Betis. Un hincha muy especial.

A pesar de los más de 1.000 kilómetros en la carretera, de dos madrugones, de viajar tras trabajar y de trabajar tras viajar, este bético no podía faltar a la cita y apoyar a su equipo. En su coche, con varios familiares y la ilusión de ver a su equipo en una nueva final. Una final que será en su casa, donde le recuerdan a menudo, donde su Betis podía levantar un título muchos años después. Donde se usan sus frases que llegan al corazón.

Pero no. El viaje no se convirtió en pesadilla porque el Betis siempre es mucho Betis. Y aunque entre rabia y golpes, el Betis nunca puede quedarse solo. Porque si fallan las fuerzas, este bético sabe que hay que mirar el escudo, es lo más grande. En Valencia no fallaron las fuerzas, sí las ideas. Y desde la grada era difícil cambiar el partido.

Un madrugón a las cinco de la mañana para ir y otro madrugón a las cinco de la mañana para volver. Y muchas fotos con los béticos, porque a este bético se le quiere de forma especial. Son su gente, su otra familia. Un bético de a pie, como muchos otros, pero diferente a la vez. Un bético que siempre será del Betis, su día a día está en el Betis, aunque en unos meses puede que no pertenezca al Betis. Que vaya a pregonar su beticismo y su idea de fútbol a otro lugar. Un bético que llora con las derrotas y que ha ayudado a su club a crecer. Un bético que siempre recordará su viaje a Valencia. Porque los béticos quieren tela a José Juan Romero.