Nadie dijo que la progresión fuese fácil. Y en el Betis lo saben. El verano de 2017 fue un momento de cambio y reinvención para el equipo verdiblanco. La llegada de Quique Setién al banquillo modificó los planes, aportando un optimismo necesario para la entidad. Año y medio después, el Betis es un equipo fuerte en sus ideas y con una proyección notable. Y, además, ha conseguido encontrar el equilibrio. Así lo demuestra la evolución de sus resultados.
Desde que Setién se sentó en el banquillo heliopolitano, el equipo ha asentado las bases de una ideología bien definida. La campaña pasada dio resultados, con la clasificación europea. No obstante, era un equipo con unos números un tanto irregulares. De hecho, el 47,5% de los 40 partidos disputados acabó en victorias, mientras que el 37,5% fueron derrotas. Solo un 15% de los encuentros fueron empates béticos.
El acceso a la Europa League fue muy celebrado y esta temporada ha permitido al equipo del cántabro jugar más partidos. A mediados de marzo, sus pupilos acumulan ya 42 encuentros jugados. Y, en ellos, destaca el equilibrio estadístico. No es casualidad que, ahora, sea un 33% el que defina los empates. Han disminuido las victorias, con un 38%. A la vez, lo han hecho, lógicamente, las derrotas, con un 29%. Quizá, el Betis ha conseguido encontrar su lugar y madurar su fútbol. No encaja tantos goles, aunque los problemas de los delanteros han provocado también la reducción de las victorias.
Sin embargo, los números muestran que el equipo de Setién ha aprendido a jugar al fútbol con mayor cautela. En el pasado curso, el conjunto hispalense logró anotar 65 goles entre Liga y Copa, encajando un total 67. En la actual, contando con las tres competiciones en las que ha participado, ha conseguido anotar 55 dianas. Mientras, la defensa ha aumentado su seguridad, recibiendo solo 47 goles.
Además, destaca el claro contraste de ambas temporadas en la jornada 26 de LaLiga. En la 2017/18, el Betis había anotado 43 goles, pero fueron 50 los que había encajado. En la presente campaña, solo ha perforado las mallas en 30 ocasiones, pero han sido 32 los goles recibidos. El Betis ha logrado asegurar sus defensas, al tiempo que se ha convertido en un equipo mucho más eficiente. Aun así, el lastre del gol pesa, y las sensaciones podrían ser mejores con un mejor acierto en el gol. Algo que, de una forma u otra, acabará arreglándose.