Rogelio Sosa, leyenda del Real Betis Balompié que falleció este jueves a los 75 años de edad, ha recibido este viernes el último adiós en un funeral celebrado en la Parroquia de la Estrella de Coria del Río, en su localidad natal, al que han acudido decenas de personas.
El féretro de Rogelio llegó al templo cubierto con una bandera del Betis, club del que se convirtió en leyenda tras 16 temporadas y 357 partidos defendiendo sus colores.
Al oficio han acudido personalidades del fútbol, como el consejo de administración del Betis, con su presidente Ángel Haro a la cabeza; buena parte de los integrantes del equipo campeón de la Copa del Rey de 1977; además de una representación del Sevilla FC encabezada por el presidente José Castro y el director general José María Cruz; y una gran cantidad de vecinos de la localidad ribereña.
"Hoy es un día muy triste, se marcha un compañero, se marcha una leyenda y un amigo Cuando llegué al Betis me sorprendió el respeto que le tenían todos los compañeros. Eso me marcó. Era un líder en la caseta y en el campo. Ha sido el padre futbolístico de la generación que yo viví. Era muy buen compañero, los defendía dentro y fuera del campo", comentó Julio Cardeñosa, uno de sus compañeros en el equipo verdiblanco.