Los fantasmas del balón parado

Llega el derbi y para el Betis el momento ideal para refrendar su candidatura a los puestos europeos, porque un tropiezo complicaría mucho el gran objetivo de la temporada. Y para evitarlo, bien haría Quique Setién en preparar mejor las jugadas a balón parado, donde el Betis sufre mucho y ha sufrido, también, en los últimos derbis ante el Sevilla.

Sin ir más lejos, la pasada temporada recibió en estos partidos ante el eterno rival cuatro de los cinco goles en estrategia o jugadas posteriores. Salvo el de Ben Yedder en el Benito Villamarín, que se aprovechó de un error entre Bartra y Pedro, el resto llegaron con el balón parado como protagonista. Una rémora que casi le cuesta al Betis sumar algunos puntos en esos partidos.

Por ejemplo, el Sevilla marcó los tres goles en el choque de ida gracias a remates de cabeza del propio Ben Yedder, Kjaer y Lenglet. El danés hizo su gol en el Villamarín después de otro saque de esquina. Y esta temporada ha recibido varios goles también, como ante el Villarreal o la Real Sociedad en las dos últimas jornadas.

Aunque el Sevilla esta campaña ha perdido mucho fuelle en la estrategia, ya que no están Nzonzi, Lenglet o Correa, jugadores poderosos en el juego aéreo, sí sabe cómo meter más miedo al Betis en un partido con mucho en juego.