El entrenador del Real Betis, Quique Setién, ha manifestado este viernes en rueda de prensa que "el recuerdo del 3-5" que obtuvo la temporada pasada en el Sánchez-Pizjuán "siempre es un estímulo", ya que aquel triunfo "fue un momento muy importante" y confía en "que la victoria se repita pero no será fácil".
"La victoria del año pasado nos tiene que servir para convencernos de que podemos ganar allí. Espero que la personalidad que tuvimos ante el Villarreal, sepamos trasladarla al Sánchez-Pizjuán. Estos partidos se ganan mostrando personalidad en situaciones límites", afirmó.
El técnico bético cree que "el equipo que mejor esté en las áreas acabará llevándose el partido" y cree que "los resultados en los derbis anteriores son un estímulo" porque "en los tres últimos partidos", con él en el banquillo, el Betis está invicto.
Setién calificó el sevillano como "un derbi especial" ya que en otras ciudades se juegan otros, pero éste es "muy emocionante, un acontecimiento para la ciudad, que lo proyectará para todo el mundo".
El técnico dijo que no espera "un Sevilla diferente" al de otros partidos y resaltó que en sus dos años en el Betis, se ha "enfrentado con unos cuantos de entrenadores, pero al final el Sevilla tiene una identidad de base que consiste en "apretar".
El técnico cántabro admitió que mantiene la duda del centrocampista Sergio Canales, lesionado en su tobillo derecho, quien "ha evolucionado bien" aunque "que juegue o no lo dirá el pie de Canales: es una incógnita. Es un jugador importante y está en un gran momento pero si no juega, lo hará otro", señaló.
El preparador santanderino aseguró que aconseja a sus "jugadores que pongan el corazón, pero los partidos se ganan con la cabeza" porque, vaticinó, será un encuentro "de mucha tensión y para tomar buenas decisiones hay que tener la cabeza fría.
"Rindes menos si te dejas llevar por el corazón", por lo que pidió "ser agresivos con nobleza" y, a la vez, "ser inteligentes".
Para Setién, "es extraordinario vivir estos derbis" porque están "acompañados por una emoción diferente al resto" debido a "la pasión, la sorna de tomarse el pelo" de los sevillanos, algo que le "gusta mientras no se llegue al insulto y a la violencia".