El entrenador del Real Betis, Quique Setién, declaró este sábado que el Valencia, su rival el domingo en el Benito Villamarín, pasa por "un buen momento" y advirtió que "el fútbol es indescifrable, todo se puede dar", por lo que el ganador de "un partido igualado como todos" va a "depender del acierto".
Setién, en su comparecencia de prensa tras el entrenamiento que dirigió en la ciudad deportiva verdiblanca, mostró su asombro por el hecho de que a los valencianistas "les sale todo y cualquier jugador que chute, la mete", de modo que tratará "de minimizar su potencia" porque en sus tres duelos anteriores de este curso, incluida la semifinal copera, el Betis pudo "ganar perfectamente" pero no lo hizo por "el acierto en las áreas".
El técnico santanderino asumió que "va a ser difícil" que el centrocampista portugués William Carvalho pueda actuar el domingo, pues "además de un problema en el aductor, tiene la nariz dañada" y "no está en condiciones de forzar" mientras que Sergio Canales "terminó muy resentido el otro día por hacer el esfuerzo de jugar. Está mejor, pero nadie quiere que su problema -esquince de tobillo- se convierta en crónico".
Aun así, Quique Setién cree que su equipo puede "sacar el partido adelante con un buen rendimiento" y "sumar tres puntos para lograr el objetivo de volver a estar en Europa", si bien no está "para nada preocupado" porque "aun perdiendo mañana, todavía quedarían quince puntos por disputar", de modo que el duelo "no es decisivo", aseguró.
El preparador cántabro se congratuló por el fichaje definitivo del internacional argentino Giovani Lo Celso, anunciado esta semana por el Betis, ya que se trata de "un gran jugador", por lo que le "parece bien que hayan ejercido la opción de compra" sobre él, ya que "ha hecho una temporada en general bastante buena", dijo.
Setién es consciente de que su crédito en el club verdiblanco menguó tras la derrota en el derbi del pasado sábado ante el Sevilla (3-2) e indicó que le "encantaría poder convencer a todos" porque trabaja "para eso" y recordó que cuando empezó "a jugar, algunos decían que no corría y otros que jugaba muy bien. Los gustos de la gente no se pueden controlar".
"Yo también pienso en la gente que me quiere. Hay muchísimos béticos con los que me encuentro que creen en lo que estamos haciendo, entienden que hay un proyecto y que las cosas no se consiguen de la noche a la mañana, que hay previsión de futuro", añadió.
El entrenador bético recordó que cuando ganó "en Barcelona o en Milán, todo el mundo se suma, todo el mundo es un fenómeno", pero él sólo tiene "en la mano intentar que los futbolistas sigan creyendo" para "conseguir el objetivo que ha marcado el club, volver a Europa", para lo que "todavía está en camino" aunque admitió que "está costando", subrayó.