Aunque falta la oficialidad por aquello del reconocimiento médico, el Betis ya tiene acordado vender a Pau López a la Roma por 24 millones de euros más el 50% del pase que no tenía de Tonny Sanabria. Una importante inyección económica para el conjunto verdiblanco con vistas al mercado de verano. Todas las miradas apuntan al delantero Borja Iglesias.
La entidad bética anda semanas buscando la mejor fórmula para hacerse con el atacante. Es el elegido para reforzar la delantera, posición prioritaria en el mercado y que quedó pendiente del curso pasado. Con el acuerdo con Borja Iglesias muy cercano, el hándicap es el Espanyol. Los periquitos se remiten a los 28 millones de euros de la cláusula del gallego y no ofrecen facilidades en aplazar los pagos.
Sin embargo, la venta de Pau López, que también está fraccionada, coloca en una posición diferente al Betis que tiene una mayor fuerza para intentar acometer su principal objetivo. Es evidente que el club también necesita ahora un portero con la marcha del catalán, aunque una de las prioridades señaladas desde hace tiempo es el punta y ese objetivo podría cerrarse pronto.