La llegada de Nabil Fekir al Real Betis ha generado un mar de revoluciones. No sólo por lo inesperado de su fichaje, sino por lo que supone tener en la plantilla un futbolista de sus características. Un campeón del mundo que no sólo incentiva el atractivo de llegar a Heliópolis, sino que ratifica el brillante crecimiento de la entidad en los últimos años.
Por ello, el fichaje de Nabil Fekir no es uno cualquiera. Sólo con su firma, el francés ya ha entrado en la historia de la entidad. Un privilegio que podrá disfrutar el Real Betis, pues contará el tercer campeón del mundo desde su fundación en 1907. Tal es su magnitud que el futbolista disputó minutos en todos los partidos del pasado Mundial que ganó Francia, a excepción de las semifinales ante Bélgica. Pero no es el único.
El centrocampista será el tercero en esta prestigiosa lista. El primero de ellos fue Nery Pumpido. Pese a no disputar ningún partido en las eliminatorias previas, terminó siendo el portero titular de la Argentina que ganó el Mundial de 1986 (segundo de su historia). Dos años más tarde firmaría por el Real Betis. Ahí llegó con la vitola de ser el primer campeón del mundo que vestía la elástica verdiblanca.
El segundo de ellos, y el último hasta la llegada de Fekir, fue Denilson. Con la entrada del nuevo siglo, el brasileño se convirtió en el fichaje más caro de la historia hasta entonces, estampando su firma con el Real Betis. Por aquel entonces ya acumulaba en su palmarés un subcampeonato del mundo, una Copa América y otra Copa Confederaciones, donde consiguió ser el Balón de Oro. Pero lo mejor estaba por llegar.
En 2002 Denilson se coronó alzándose con el Mundial de Corea y Japón, donde Brasil logró vencer a Alemania en la gran final. Hasta la fecha, el único campeón del mundo mientras seguía siendo jugador del Real Betis.