El Real Betis está en México con un objetivo claro. Más allá de seguir retocando los engranajes del sistema de Rubi, pues logró vencer al Querétaro, la entidad busca expandir su marca en un mercado en el que ya está bien posicionado. La gran 'culpa', hablando en el buen sentido, de ello la tienen Diego Lainez y Andrés Guardado.
Uno es el capitán, estandarte y máximo exponente de la pasión azteca. El otro, el futuro en el que mantiene depositada sus esperanzas todo un país. Y ese fervor se pudo vislumbrar en el Estadio Corregidora. Desde primeras horas de la tarde, las inmediaciones del feudo del Querétaro se llenaron de aficionados que querían ver en directo a sus dos paisanos vestidos de verdiblanco.
👏🏻🇲🇽🔝 @DiegoLainez10, ídolo de masas con el @RealBetis en su visita a Querétaro. #LaLigaWorld pic.twitter.com/eaxs0yAULa
— LaLiga (@LaLiga) July 25, 2019
De hecho se pudo ver a muchos hinchas ataviados con camisetas del Real Betis, con el 11 o el 22 a sus espaldas. Ese fervor dejó su punto más anecdótico en las tiendas de merchandising, repletas de zamarras verdiblancas con los nombres de Diego Lainez y Andrés Guardado.
El primero salió de inicio en el once de Rubi y desde el calentamiento recibió el calor de sus paisanos, con constantes ovaciones cada vez que tocaba la pelota. A Guardado le tocó esperar su oportunidad desde el banquillo, pues recién acaba de incorporarse al equipo tras ganar la Copa Oro con México.
Disputó algunos minutos tras el paso por vestuarios, aunque luego le dio el relevo a Nabil Fekir para su debut. Tal es su incidencia en México que todo el Estadio Corregidora se puso de pie para aplaudir su entrada en el terreno de juego.