El Real Betis de Rubi no es el Betis de Quique Setién, aunque haya comenzado la temporada con una derrota como en los dos últimos años. Y con muchas piezas iguales sobre el tapete, pero una idea diferente para ganar los partidos. Porque el Betis del toque y los pases ha pasado a un Betis más directo, como quedó comprobado ante el Valladolid, a pesar de ser un encuentro extraño por la expulsión de Joel Robles.
De hecho, tras registrar todos los datos de la primera jornada de LaLiga Santander el conjunto verdiblanco ya no encabeza la clasificación de equipos con más pases dados, ni sus jugadores tienen los mejores registros. Rara vez la pasada campaña no estaban Mandi, Bartra o Sidnei entre los elegidos, en ese fútbol tan criticado por muchos béticos.
Ahora, y con el condicionante de jugar con diez casi todo el partido, el Betis de Rubi juega de forma diferente, más vertical sin olvidar el fútbol de toque. Sidnei fue el jugador del Betis que más pases dio ante el Valladolid, con 65, pero lejos de los primeros (Zubeldia e Illarramendi, con 97 y 90, respectivamente). Y también hubo menos efectividad en esos pases, porque ahora no son tan seguros y sí intentan romper más líneas de presión.
Y en general, el Betis fue el decimotercer equipo con más pases realizados (378), con un 78 por ciento de acierto. Aunque jugó con diez, llevó la voz cantante del encuentro durante muchos minutos, pero se quedó lejos del Barcelona (674) o de la Real Sociedad (620).
Que vale para perder contra el Valladolid.