Transfermarkt y la comprensión lectora

Como cuando a los niños se les enseña en el colegio compresión lectora. Pues igual. Hoy vamos a dar una clase de cómo entender los discursos en el fútbol. De todos es sabido la frase que Ángel Haro pronunció recientemente y que tanto revuelo ha causado: “Si miramos Transfermarkt, estamos los quintos en España”.

Bueno, bueno. Ni que el hombre hubiese dicho que el Betis fuese a ganar el Mundial de Clubes. Como hienas se le han tirado al cuello. Ojo, muchos de ellos, los propios béticos. Para empezar, hay que leer los párrafos enteros, no agarrarse a una frase suelta y tergiversada. Ay, el contexto… asunto siempre a tener en cuenta.

Que el Betis tiene la obligación de meterse en Europa, nadie lo niega, pero eso nada tiene que ver con las palabras del presidente dichas en un contexto de cierre de mercado.

¿El señor Haro ha dicho que el Betis vaya a acabar la temporada quinto? No. ¿El señor Haro ha querido insinuar que el Betis tiene la quinta mejor plantilla de LaLiga? Tampoco. Se habla de revalorización de plantilla. De un club que venía de la miseria y que ha incrementado su valor en forma de patrimonio. Tan sencillo como eso.

Transfermarkt no es la Biblia en el fútbol, por supuesto que no. No son más que números, más o menos acertados, a los que Haro simplemente ha hecho referencia. Nadie ha sentenciado que el Betis estará quinto en junio.

Dicho de otra forma: “Según Transfermarkt, el Betis tiene la quinta plantilla mejor valorada de España”. La quinta mejor valorada económicamente, que no por ello implica que sea la quinta mejor deportivamente. La diferencia es curiosa.

Al final, lo que acabará definiendo al Betis en la clasificación será el rendimiento, no Transfermarkt. No hay que ser un lince para entender eso. El presidente verdiblanco solamente se ha limitado a repetir un dato objetivo reflejado en un portal reconocido. Sin mayor elucubración.

Un plantel con el quinto valor más alto de la competición española no significa necesariamente que vaya a quedar quinto en la tabla. ¡Eso lo dirá la pelotita! Otro debate es el objetivo que el club deba cumplir, pero todo depende de rendimientos. Se puede tener a tres jugadores multimillonarios que te eleven hasta las nubes el valor de la plantilla, pero si dicha plantilla -en su conjunto- no está compensada o tiene carencias… ¿va a llegar a las nubes? Pues difícilmente. Lo que dicta sentencia es el rendimiento global. El del equipo. El fútbol al fin y al cabo.