El Real Betis sufrió mucho para empatar ante el Getafe pero al final le supo a gloria, porque el partido pintaba muy negro en el Benito Villamarín. Pero el equipo de Rubi tiró de casta, calidad y, sobre todo, de solidaridad para igualar el choque y aguantar hasta el final. Un cambio al descanso provocó un movimiento muy peculiar en el Betis. Jugadores en otros puestos pero con su premio al final.
Rubi decidió quitar a Kaptoum por Loren y ya sin el expulsado William Carvalho fue Canales el que cogió la manija. Pero hubo momentos en los que Joaquín más parecía Busquets que aquel extremo que encara y encara a su rival. El portuense en el doble pivote con el cántabro y Fekir por su cuenta, más los dos delanteros arriba.
Pero los cromos aún iban a cambiar más. Al menos por un momento, el Betis tenía como centrales a Sidnei, lo normal, junto a... Borja Iglesias. El delantero apareció para ayudar al equipo porque Mandi estaba fuera del campo tras ser asistido. Y el Panda resolvió de forma perfecta la jugada de ataque del Espanyol. Como si llevara toda la vida en esa posición.
Rubi reconoció tras el partido que ese movimiento está hablado pero que no debe ser habitua: "El equipo estaba en ese momento con tres por dentro, hemos hablado que cuando falte uno en esa posición se pusiera otro, son mecanismos. El equipo muy solidario sabe cuándo le falta uno jugamos con otro. Y Borja lo ha hecho muy bien esa jugada.