Juanmi Jiménez no está teniendo suerte en este inicio de LaLiga Santander. Bien sea por la falta de oportunidades o por las lesiones, lo cierto es que el ariete no está jugando todo lo que le gustaría con Rubi. Un hándicap para él, que busca en las próximas jornadas el porqué de su fichaje por el Real Betis.
Juanmi disfrutó de su primera titularidad ante Osasuna, en un duelo en el que no pudo reencontrarse con el gol. De aquella cita salió con un golpe que derivó en una talalgia (un espolón) en el pie. Un hándicap que le ha impedido entrenarse desde entonces y estar en los duelos ante Levante, Villarreal y Éibar.
Durante las últimas fechas ha realizado trabajo específico y no fue hasta este lunes cuando dejó ver por el tapete de la Ciudad Deportiva Luis del Sol. Con el paso de los días, el ariete va cumpliendo plazos y poco a poco se va adaptando con más normalidad al trabajo diario de la plantilla. Así las cosas, si los plazos van cumpliéndose estará en plenas condiciones para después del parón.
Lo cierto es que Juanmi apenas ha disputado 75 minutos este curso. Jugó siete en el debut frente al Real Valladolid y luego vio tres jornadas desde el banquillo. Jugó 68 minutos partiendo como titular ante Osasuna, y tras ello tres nuevos encuentros en el dique seco, esta vez por la citada lesión. Un hándicap al que se le suma el buen rendimiento de Loren Morón y la confianza del míster en Borja Iglesias. Una situación que buscará revertir a base de buenas actuaciones que demuestren por qué costó 8 millones de euros.