Rubi, entrenador del Betis, ha valorado el cambio experimentado por el equipo en las últimas semanas. Situado el punto de inflexión tras la derrota contra la Real Sociedad en Anoeta, el catalán ha hecho autocrítica. "Nos estaba costando llegar a una parte de la plantilla. Nuestra forma de entrenar es diferente. Será diferente del próximo y del que venga en cinco años y diez. Es normal. El jugador ahí tiene que adaptarse, que ver que lo que se busca es para el bien", ha señalado.
Ha sido en una entrevista en los medios oficiales del Betis donde ha ahondado en esta cuestión y en la semana tras el partido contra la Real Sociedad: "Tras el partido de Anoeta fue una semana de muchas horas con charlas colectivas e individuales en la que concluimos que así no podíamos seguir. Pensábamos que se podía hacer mucho mejor,los jugadores hicieron su autocrítica y nosotros como técnicos y a partir de ahí hicieron sus valoraciones para ayudar al conjunto y a partir de ahí nos dejamos de tonterías y fuimos al cien por cien por faena. Fue al semana del cambio".
Rubi fue cuestionado por los motivos que hacían que al Betis le costara arrancar. "Somos muy perfeccionistas y miramos todos los detalles y a lo mejor había que potenciar dos virtudes. Que hables al equipo que hay que defender fuerte un balón parado a un conjunto que lleva un tiempo acostumbrado a tocar el balón, o que vayamos al rechace en las jugadas directas... a lo mejor chocaba al principio, pero la idea era sumar más cosas, no restar lo que ya se tenía", ha explicado.
También ha reconocido que desde la pretemporada fue difícil el arranque. "Es una realidad, no hemos hecho una pretemporada a nivel no ya de resultados, que no le doy tanta importancia, sino que vieras que el equipo iba dando pasos adelante importantes. Es cierto que ha sido una pretemporada atípica, casi de equipo grande entre viajes y jugadores que se incorporaron más tarde", ha comentado.