Día 14 de la cuarentena. Seguimos. El cansancio empieza a hacer mella, porque hay mucha presión y tensión en tu alrededor. Pero hay fuerzas para aguantar todo esto y más. Al menos de momento. El bicho del coronavirus no va a poder con nosotros. Pero mientras tanto vamos con el lío de cada día. Teletrabajo, familia y magisterio.
Me pongo a leer cada mañana en ElDesmarque las noticias positivas del día y aparece una sonrisa en mi cara. Luego ves que hay países que se han vuelto locos y nos miran a los españoles como los principales culpables de esta situación. De esta grave crisis internacional. En el momento de unión, muchos desunen. Se miran el ombligo y que les zurza a los demás. Pues ya está bien.
Es hora de que los españoles, yo el primero (cuando pueda, claro está), hagamos boicot a los países que buscan en España un conejillo de indias. Que sí, que se han hecho muchas cosas mal pero diferente es impedir que España o Italia tengan ayudas y salgan de esta crisis. No viajen a Alemania, aunque tenga lugares preciosos, ni intenten esconderse por algún paisaje de la bella Holanda. Quédense en Portugal, que también tiene lugares preciosos y va de la mano de nuestro país. Algo tendrá eso de ser vecinos.
Esperemos que lleguen los test buenos, que los que mandan se dejen de tonterías y no miren por sus intereses. Que los sanitarios tengan mucho menos trabajo y que la vida sea feliz. Cero muertos y la gente celebrando poder estar junto a su familia y sus amigos. Como aquella noche mágica tras ganar el Mundial de Sudáfrica ante Holanda. Como esa otra noche tras ganar la Eurocopa de 2008 ante Alemania. Bueno, esos abrazos serán mucho mayores. Quédense en casa, por favor.
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