El Betis Deportivo puso el pasado sábado el broche de oro a la temporada. Un año durísimo, cargado de obstáculos y exento de facilidades, en el que hubo que esperar 11 meses para obtener el ansiado botín. Un premio al esfuerzo de la plantilla, pero también del cuerpo técnico y todos los que integran el club.
Esa dedicación estuvo latente hasta prácticamente el último segundo previo al encuentro. Tal y como ha podido saber ElDesmarque, a través del cuerpo técnico y el psicólogo, el club contactó con los familiares de la plantilla en los días previos.
A ellos se les instó mandar un mensaje escrito motivador, acompañado de una foto que significara mucho para el jugador en cuestión. Tal fue la dificultad del asunto que hasta se consiguió con Ndo y Paul, los jugadores africanos del equipo. A raíz de ahí, se imprimieron esos mensajes, con las fotos, y se metieron en unos sobres.
Estos se colocaron en los asientos mientras calentaban, para sorpresa de los jugadores. La plantilla los leyó justo antes de saltar al campo, lo que provocó incluso las lágrimas de muchos de ellos. Un acicate más que suficiente para que el filial dejase el cuerpo y el alma sobre el campo. A la postre se vio recompensado y quizás esa ayuda extra fue decisiva. Un gesto espectacular que ratifica lo que es el filial, lo que es el Betis: una familia en busca de un objetivo común.
El ascenso del #BetisDeportivo, visto desde dentro 👀💚
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— Real Betis Cantera (@RBetisCantera) July 28, 2020