Pese a que las condiciones especiales hacen que el derbi se celebre sin público, algunos aficionados verdiblancos se han acercado a los aledaños del Benito Villamarín, donde desde las 16.15 horas miden sus fuerzas el Betis y el Sevilla. Con medidas propias por el momento y con distancia de seguridad han visto pasar los autobuses del equipo.
Los aficionados béticos han querido dar el último aliento a sus futbolistas antes del partido de la máxima rivalidad. No son las mismas condiciones que cualquier derbi, en el que el estadio estaría lleno de hinchas así como los aledaños, pero no es una cita cualquiera y así lo han reflejado a la llegada de los equipos al Benito Villamarín.