Rodri Sánchez, que ya es una realidad, cumplió hace un par de meses su sueño de debutar en LaLiga. Lo hizo con la camiseta del Real Betis y precisamente en un Camp Nou con el que siempre soñó, al compartir vestuario en el Cadete B de La Masía con Ansu Fati y Juan Miranda, hace poco más de un lustro.
El de Talayuela se convirtió por aquel entonces así en el segundo canterano que debuta este curso con el primer equipo, después de darle ficha a Paul. Lo hizo tirando de galones y lanzando hasta algún libre directo, pese a tener en el campo futbolistas de la jerarquía de Sergio Canales. Un premio merecido para el extremeño, que ya era uno más a las órdenes de Pellegrini en el día a día. No obstante su futuro no estaba muy claro apenas hace un par de años.
Con apenas 14 años, Rodri ya había pasado por las canteras de Espanyol, Atlético de Madrid, Real Madrid y FC Barcelona. Fue con el Real Betis, al ser MVP del prestigioso torneo de Laredo, cuando se destapó su calidad. Tal y como publicó ElDesmarque, su valía destapó el interés de varios de los mejores equipos de la Premier League. Desde el Reino Unido llamaron a su puerta, lo que obligó al Real Betis a reaccionar y dar un golpe de efecto.
Así se fraguó su última renovación, en primavera de 2019, blindando de tal manera su futuro y sellando su continuidad en Heliópolis. Un menudo centrocampista con una clase innata, que atesora una llamativa visión de juego, clase y gol, siendo el hombre que mejor rompe líneas en el Betis Deportivo. Quien conoce la cantera verdiblanca sabe y mucho de su calidad, que le convirtió en el mejor del filial.
Que poca sangre tiene ese portugués... Regalalo a quien sea...