Un empalme que hizo soñar al beticismo: el gol de la ilusión de Juanmi

Cuando Nabil Fekir cogió el balón en la banda izquierda y encaró a la defensa del Athletic Club, hasta tres jugadores rojiblancos se fueron a por él. El partido enfilaba su recta final con 0-0 tras 83 minutos y medio de igualdad pero también de sequía. Quiso el destino que Juanmi, introducido por Manuel Pellegrini en sustitución de Borja Iglesias diez minutos antes, fuera el héroe momentáneo del Real Betis gracias a un empalme de calidad.

Capa llegó para cortar la peligrosa internada de Fekir, pero su despeje se orientó hacia el centro del área del Athletic. Pasó por encima de Borja Iglesias y el instinto de Juanmi le hizo llegar a él antes que su marcador. Y antes de que el balón tocara el césped. Le pegó con el alma, concentrada en su pierna izquierda. Un empalme que salió mordido, botó antes de acercarse a Unai Simón pero se fue abriendo lo suficiente como para que el portero vasco no llegara.

El tanto del bético desató la euforia de todos sus compañeros. Quedaban seis minutos más el tiempo de prolongación. El Athletic estaba cansado y el Betis muy bien ordenado atrás. Y con la moral alta. Era el enésimo gol en el tramo final de un partido, demostrando una vez más que este Real Betis está ahora muy bien trabajado y preparado físicamente. Juanmi lo celebró con rabia mientras todos sus compañeros corrieron a abrazarle. Fue el empalme que hizo soñar a todos, el de un héroe efímero en una triste noche por Heliópolis.