Borja Iglesias volvió a ser decisivo para el Real Betis. El ariete, que se perdió la visita a Villarreal, ratificó su gran estado de forma provocando dos penas máximas y logrando el gol que a la postre dejaría los tres puntos en Heliópolis. Un penalti que en primera instancia pidió el capitán, Joaquín Sánchez, pero la confianza del 'Panda' fue clave para que este lo terminara ejecutando.
Como ya ocurriera en el derbi, aunque aquella vez sí se anotó el primero, el Betis cambió de lanzador con el segundo penalti. Sergio Canales falló el primero y Borja Iglesias, que había provocado ambos, recogió el testigo.
Sin embargo en primera instancia lo pidió Joaquín. El capitán quería lanzar el penalti pero viendo la confianza de Borja Iglesias, le sugirió a este que lo chutara. "He pedido permiso y me lo han dado, me veía con confianza, Joaquín me decía que quería lanzarlo pero que si me veía con confianza que lo tirara", dijo el delantero tras el pitido final.
Un signo inequívoco de la unión del vestuario y la confianza de sus hombres claves, uno de los secretos para que este Betis empiece la jornada como sexto clasificado. Con el de este viernes ya son tres partidos los que ha encadenado seguidos viendo portería en LaLiga. En total, acumula cinco dianas en sus últimos cinco encuentros. Una racha que lo consolida como la referencia ofensiva del equipo.