Dos jugadores suplentes remontaron el partido para el Real Betis. Borja Iglesias, primero, Joaquín después y de nuevo el Panda al final. Todos golazos, aunque sorprendió sobre todo el gol que salvaba el partido. Fue obra del gaditano, quien remató un córner a la mismísima escuadra. No es habitual ver a Joaquín cabecear un saque de esquina. Más bien ejecutarlo. Pero esta vez el magnífico centro de Canales lo puso en una de las esquinas de la portería defendida por Pacheco.
Significaba el 2-2 momentáneo. Faltaban nueve minutos para el 90' y al menos el Betis conseguía salvarse de la derrota. El centro de Canales, con la zurda desde el lado izquierdo según atacaban los de Manuel Pellegrini, se fue abriendo. Joaquín peleaba con su marcador, pero tuvo la suficiente fuerza como para no perder la posición y rematar casi sin impulso. Su testarazo salió bombeado pero se fue abriendo lentamente y Pacheco, lento de reacción, tan sólo pudo rozar el balón antes de que entrara.
El tanto de la igualada tranquilizó al Real Betis pero sólo durante unos minutos. Desde el banquillo se oían los gritos de ánimo: "¡Hay tiempo, hay tiempo!". Y claro que lo había. De hecho, el propio Joaquín no quiso ni perder tiempo en la celebración que tenía planificada. Una especie de baile que realizó a prisa y corriendo mientras todo el equipo verdiblanco corría hacia campo propio. La intención no era otra que la de reanudar el choque deprisa. El equipo de Pellegrini tuvo premio y ahora la zona de Conference League (o puede que de Europa League finalmente) parece cercada por los heliopolitanos.