Probablemente el empate sea el resultado que más lecturas e interpretaciones abra en el fútbol. El logrado por el Betis contra el Atlético de Madrid señala la seriedad del conjunto verdiblanco, con el inconfundible barniz de Pellegrini, que fue capaz de competir y en muchas fases ser mejor que su rival. También la sensación de oportunidad perdida por juego de haber derrotado al líder, del mismo modo que los coletazos finales de los de Simeone pudieron hacer quedar con las manos vacías a los heliopolitanos.
Si algo mostró el Betis, por encima de todo, es que es un equipo capaz de competir con cualquiera. El que llegó al Benito Villamarín era todo un Atlético, con lo que supone, por mucho que las bajas de futbolistas importantes mermaran su nivel ofensivo. Sin embargo, los verdiblancos fueron un conjunto serio, que supo gestionar el balón y que coleccionó ocasiones para haber vencido.
Es cierto que no fue la mejor puesta en escena y que el Atlético se adelantó con el gol de Carrasco. Claro que el Betis supo levantarse ante un rival que con el marcador por delante plantea partidos más complicados aún de lo que ya los suele hacer. El conjunto bético, sin nueve puro y con la batuta de Canales, empató con un buen tanto de Tello. Consecuencia de la movilidad de sus ataques y el intercambio de posiciones.
Luego en la segunda parte dominó y rondó el segundo, sin que el Betis encontrara el premio final contra un Atlético que por momentos pareció besar la lona. No lo hizo y al final debió aparecer Bravo para que los verdiblancos amarraran un empate que los deja sextos, empatados con la Real Sociedad que es quinta, y con la sensación de que puede competir con cualquiera en esta carrera por Europa.
La alineación del Betis deparó alguna sorpresa como la apuesta de Pellegrini por jugar sin un delantero puro. Fueron tres los cambios respecto al último duelo. La baja del sancionado Víctor Ruiz fue cubierta por Marc Bartra, quien volvía después de tres meses y medio y acabó con una notable actuación. Joaquín y Tello entraron por William Carvalho y el lesionado Borja Iglesias. Además, Canales retrasó su posición en el mediocampo para ayudar más en la salida del balón.
Casi nada más empezar el Betis recibió un golpe en forma de gol colchonero que llevó la firma de Carrasco (4'). Una pared del belga con Joao Félix acabó en un rechace que le favoreció en el área pequeña. El Atlético, consciente de la presión por el título, salió muy centrado y con una marchita más. Tanto que Bravo, antes del cuarto de hora, salvó el segundo con un cabezazo a bocajarro de Saúl (14').
El Betis poco a poco se fue sacudiendo el dominio y con la batuta de Canales comenzó a crecer. El hecho de jugar sin delantero puro permitía la movilidad de los jugadores del frente de ataque bético. En uno de esos intercambios llegó el empate. Joaquín dejó su posición de falso nueve e inició desde la izquierda para habilitar a Álex Moreno. El catalán continuó con un centro lateral que remató con precisión y desde el interior del área Tello con instinto llegador (19').
Las fuerzas se habían igualado. La pelota era para el Betis, pero el Atlético agazapado lanzaba peligrosas acciones con Carrasco como protagonista desde su banda creando problemas. Un disparo alto de Canales (21') y otro de Correa (27') no alteraron a los porteros.
Sí tuvo que emplearse con agilidad Bravo en un balón que se paseó por el área chica tras una jugada de Correa (36'). Igualmente clara fue una acción que no encontró el remate final de Emerson (36'), tras una peinada de Aitor Ruibal, siempre muy activo, en otra acción que comenzó Joaquín desde la izquierda. Con tablas se llegó al descanso.
El segundo tiempo se inició con la salida del campo de Joao Félix con problemas físicos al primer minuto de juego. Bravo volvió a demostrar la atención con la que vive los partidos en el primer acercamiento colchonero. Cada equipo en su registro, pero el duelo seguía equilibrado. Un cabezazo de Emerson en un córner fue repelido bajo palos por Oblak (56'). El remate fue demasiado centrado pero era un aviso.
Joaquín, en el área, estuvo cerca de cazar un centro desde la derecha de Emerson (58'). El Betis apretaba. Canales, encontrando espacios entre líneas, probaba con la derecha (61') y exigía a Oblak. Pellegrini dio entrada a Juanmi por Joaquín. El malagueño se colocaba como referencia. Los verdiblancos daban la impresión de estar más frescos llegados a ese punto del duelo.
Un ejemplo fue la contra conducida por Tello en la que Aitor Ruibal no culminó con determinación (73'). Lainez, poco después, suplió al canterano. No tardó en aparecer el mexicano quien, tras un recorte y disparo con la derecha, obligó a Oblak a exhibir sus mejores virtudes (76'). Al Betis le faltaba el premio del segundo gol.
El Betis insistía ante un rival que demostraba su tremenda competitividad hasta en sus momentos más bajos. Los de Pellegrini, cierto es, también notaron el esfuerzo en el tramo final, como una contra en la que a Tello, el velocista por definición, le costó el cambio de ritmo. William Carvalho entró por Guido en lo que podía parecer el cierre de la contienda.
Quedaban dos sustos finales para el Betis. Cuando los de Simeone parecían fundidos, Bravo apareció otra vez para salvar el empate a disparo de Correa (91'). El epílogo de la noche tuvo un nuevo duelo entre los mismos protagonistas, delantero colchonero contra portero bético, con triunfo para el chileno.