Los arquitectos hacen edificios, carreteras, parques...y también milagros. Al menos el del Real Betis. Manuel Pellegrini, el Arquitecto bético, tiene un plan, casi el mismo de su debut en el banquillo de Villamarín: prolongar el milagro que ya obrara la pasada campaña con un equipo que difícilmente sin él hubiera alcanzado la sexta posición de LaLiga Santander. Ante el RCD Mallorca, la estrategia, un pilar básico en su construcción, restableció las constantes vitales de un equipo muerto durante 45 minutos. Eso, por ahora, no da ni para el triunfo ante un recién ascendido.
Porque la primera parte del Real Betis en Son Moix fue la de un equipo sin vida, previsible como si sus jugadores no hubieran aprendido nada de las enseñanzas del chileno y pesada como si la pretemporada les hubiera rellenado las medias de yunques. Y reiterativa en los errores, que es lo peor, tal que la reconversión protagonizada la pasada campaña se hubiera esfumado como palmera de chocolate en puerta de colegio. La blandura defensiva volvió a exponer en exceso al cuadro verdiblanco ante un rival para el que la vuelta a LaLiga Santander no va a ser precisamente un paseo de gloria.
En la elite los errores se pagan caros. Y los groseros, más. El de Montoya y Edgar cuando aún no se había llegado a la media hora torció el partido y envileció las sensaciones. Otra vez los nervios en las venas del bloque verdiblanco y otra vez los béticos dándose cabezazos contra el mármol. Porque Montoya, a menos que el Dios del fútbol lo ilumine, carece de nivel para jugar en este equipo. De Edgar, el tiempo dirá. Lo que de momento dice es que tampoco.
La segunda parte resultó otra cosa, como si el discurso de Pellegrini en el vestuario hubiera retrotraído en el tiempo al Real Betis a la pasada campaña a partir de enero. No es que le pegara un repaso al RCD Mallorca, pero al menos sí mostró una decente actitud en defensa y una cierta profundidad en el juego de la que había carecido completamente en la primera mitad. El técnico acertó metiendo en el campo a Juanmi y dejando en él a Fekir, a la postre fraguadores de un gol del empate con regalito del portero local.
No todo lo hace bien el chileno, que probablemente se equivocó sacando del césped a Rodri, lo único medio potable en el Real Betis de la primera parte. No obstante, su trabajo en la estrategia dio sus frutos una vez más, hasta el punto de que desde su llegada ha logrado que el equipo sea el que más goles mete de LaLiga Santander de esa forma.
Sería absurdo e irresponsable hacer saltar ninguna alarma, porque estamos en la primera jornada liguera y por el antecedente de la pasada campaña, con un giro brutal que hizo de un equipo feble una jauría de lobos ambiciosos. Y, también importante, por contar el Real Betis aún con muchas bajas. Lo que no parece discutible es que Antonio Cordón se tiene que poner las pilas en el tramo final del mercado de fichajes para que el bloque adquiera la sustancia que requiere la disputa de tres competiciones, con reto de Europa League incluido. Lo contrario supondría dar una vuelta más a la capacidad de sufrimiento de una afición acostumbrada a que las alegrías duren demasiado poco.
Biriprensa como siempre metiendo cizaña para dividir a la afición béticz Nada nuevo
El que escribe es un sin vergüenza, como todos los que trabajáis en este periódico digital. Se os ve el plumero a leguas, maleantes
Que ganas tiene el que escribe que todo vaya mal para poder criticar... Mal partido el que se vio pero el equipo reaccionó y terminó mejor que el rival y si alguien debió haber ganado ese fue el Betis. Sin duda hay gente en defensa que no Dan el nivel,Montoya señalado una vez más y pagamos la inmadurez de alguno en el gol con una mala presión pero sin duda el error es el Marcaje de Montoya y como le cogen la espalda. Este equipo con Miranda, Guido, Sabaly y trayendo 1-2 centrales será más fiables. Yo sí veo luz al final del túnel no como el que escribe que en la primera jornada ya está echando leña al fuego. Mucho Betis!