Fernando Carro de Prada, nacido en Barcelona en 1964, es el CEO del Bayer Leverkusen, rival del Real Betis. Ingeniero económico por la Universidad de Karlsruhe y técnico superior en Administración y Finanzas, fue antes presidente de Bertelsmann España y CEO de Arvato.
Su madre fue la profesora de castellano de Hansi Krankl cuando aterrizó en el FC Barcelona en 1978. Desde entonces, siempre cerca del deporte, el actual director general del Bayer Leverkusen inició una trayectoria profesional en un club que ha seguido creciendo de su mano hasta el punto de rondar los 400 millones de valor de mercado.
Fernando Carro es un gran conversador. Lo suyo es la gestión. Apenas una campaña le fue suficiente para ganarse a la afición. Fichado por una compañía de caza talentos en Alemania, el español ilustra la fortaleza de la industria del deporte en España. No sólo exporta futbolistas y entrenadores. Ahora también circula y están en valor los ejecutivos con formación. Él fue nombrado en 2018 tras sustituir a Michael Schade, que se jubiló.
Fernando Carro comenzó sus estudios en el Colegio Alemán de la capital catalana y la llegada de Krankl al Barça en 1978 le hizo crecer con fútbol en su propia casa. Una relación que se mantuvo en el tiempo ya que cuando continuó sus estudios en Karlsruhe colaboró con periódicos austríacos como periodista deportivo siguiendo la figura del mítico delantero austríaco.
Su gran reto era, y sigue siendo, el de incluir a su club entre los 16 más importantes del mundo. A su lado, en el despacho anexo en las oficinas de Leverkusen, trabaja mano a mano con Rudi Voeller, una de las leyendas del fútbol germano. Voeller es un grande. Y es que en el equipo de la aspirina, han lucido futbolistas como Arturo Vidal -cuatro años-, previo a su paso por la Juventus, Kroos o Havertz entre otros muchos y es un gran experto en peina el mercado latino. Lucio, Ze Roberto, Brasil siempre fue un gran mercado y ahora confían en el futuro de Paulinho; y más recientemente el mexicano Chicharito Hernández. Ahora, el chileno Charles Aránguiz es uno de sus jugadores franquicia.
En la dirección del club y en general, en la cultura alemana, Fernando Carro apela al consenso como gran fortaleza de la negociación. Algo que en España cada vez es más complicado ponderar en una mesa de reunión. En el fútbol, en la vida, en la Bundesliga el consenso es la palabra clave. Así insiste siempre el ejecutivo español.
En ese escenario, por ejemplo, se ve con cierta distancia y sorpresa la situación que atraviesa el fútbol español donde la Federación y LaLiga están lejos del entendimiento que sí existe en Alemania.
En los dos años y medio que lleva el CEO del Leverkusen su gran objetivo ha sido lograr la clasificación para la Liga de Campeones. Junto a Bayern y Dortmund, el Leverkusen es el único equipo alemán que no ha bajado a segunda división en los últimos 40 años y ahora quieren dar un paso más para ganar títulos tras 18 años de sequía.
Para ello, Fernando Carro tiene un plan estratégico en el que a nivel deportivo la cantera forma una parte crucial del mismo. Además de Havertz, las categorías inferiores del Leverkusen han formado a estrellas como Michael Ballack o Toni Kroos y quieren seguir ese camino en un mundo del fútbol en el que se está pagando montañas de dinero por los traspasos y donde la mayoría no puede permitírselo. Formarlos e intentar retenerlos para crear un equipo campeón. El desafío.
De hecho la Kurtekotten es la segunda mejor cantera de Alemania solo superada por la del Bayern Múnich. Nombres como René Adler, Ballack, Toni Kroos (Real Madrid) Gonzalo Castro, Kevin Kampl (RB Leizpig), Fabian Giefer, Havertz (Chelsea) o Gökhan Tore (Besiktas), son sólo algunos de los alumnos más prodigiosos que estuvieron años formándose en la academia del Bayer Leverkusen
Otro pilar es la parte médica, además de la marca Bayer que acompaña al club y que le dota de potencial internacional gracias a sus oficinas por todo el mundo, la nutrición e investigación para la salud de los futbolistas es otras de la ideas fuerza que ilustra su hoja de ruta.
Jugadores, queridos y respaldados. Carro tiene otra máxima: involucrar. Las decisiones en una empresa, y más aún en un club de fútbol, engloban muchos sectores y sobre todo pasiones con los aficionados, con los que mantiene el contacto para las decisiones del equipo siguiendo una tradición del fútbol alemán en la que los seguidores forman una pieza angular. La oficina pregunta al aficionado.
El método de trabajo y las infraestructuras del club potencian esta simbiosis con las oficinas del director deportivo y general y con continua relación con los futbolistas en el día a día con el mercado de Latam siempre en el objetivo.
En la actualidad cuentan con el brasileño Paulinho, con el chileno Charles Aránguiz, que no jugará ante el Betis, el argentino Lucas Alario, el extremo franco senegalés Diaby y la brillantez de Patrik Schik o Florian Wirtz, entre otros,
a los que miman y cuidan. La adaptación es vital. Y el confort de sus familias, determinante. Ahí entra también el trabajo del Fernando Carro y su equipo.
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