¡A toda máquina!

La determinación del que quiere y puede. Así se manejó el Betis en el RCDE Stadium donde interpretó una auténtica sinfonía en verdiblanco ante la que nada pudo que hacer el Espanyol. El apabullante fútbol de los de Pellegrini, que afianzan su tercera posición con aplastantes argumentos, no dio pie a pensar otra cosa que no fuera que los tres puntos acabarían viajando a Sevilla. Así fue.

Ver un partido del Betis para un aficionado bético, ya sea sentado en el estadio o delante de la televisión, debe ser una gozada. Lo hace, además, con la seguridad de que su equipo no le defraudará, probablemente ganará y ofrecerá espectáculo futbolístico. Eso sucede, salvo contadas excepciones, desde hace tiempo y nace de la idea de juego y la ambición que emana Manuel Pellegrini.

Ni siquiera una contrariedad tumba al Betis. Los tiempos han cambiado. La tuvo ante el Espanyol con el gol de Raúl de Tomás antes del cuarto de hora. Ni media duda. Los verdiblancos saben cuál es su tarea y así se aplican. Y tanto porque antes del descanso ya habían remontado para poner justicia en el marcador con el 1-2. Luego el Betis se desató y el marcador fue hasta corto.

Doblete de Borja Iglesias, el segundo en apenas unos días tras el del Alavés. Infalible desde los once metros primero, luego demostró todo lo que un 'nueve' debe hacer en el tercero. Por medio un cabezazo a balón parado de Guido Rodríguez en el segundo y para cerrar Willian José, que en dos ratos dejó detalles de clase como la picadita en su diana.

Claro que quedarse en los tantos sería demasiado poco para tratar de explicar el vendaval de fútbol bético. De las asistencias de Canales, de tacón, a las dos de Fekir. Las dos exquisitas. A la solvencia de la línea defensiva, a un Sabaly que creció con el equipo o al sublime partido de William Carvalho, otro más en su cada vez más amplia colección. Un equipo en estado de gracia, que disfruta y hace disfrutar.

Tres fueron las rotaciones del Betis en el once inicial respecto al que jugó hace tres días contra el Alavés. Dos afectaron a los laterales. Álex Moreno, tras cumplir su sanción, regresó al equipo por Juan Miranda. En el flanco derecho Sabaly ocupaba el puesto de Bellerín. El otro movimiento de Pellegrini fue dar entrada a William Carvalho por Guardado.

Raúl de Tomas, con un cabezazo que atajó con comodidad Bravo (2'), fue el autor de la primera llegada. El Betis se hizo desde el inicio con el control del juego, acaparando largas posesiones. Mandaba William Carvalho, Canales con su movilidad ayudaba. Cierto es que, más allá de un desviado tiro de Fekir (8'), los de Pellegrini no terminaban de inquietar la meta de Diego López.

Entonces llegó el tanto periquito, que aprovechó falta de tensión bética en su defensa. Un centro lateral de Óscar Gil fue rematado en el área por Raúl de Tomas (13'). No varió el gol el escenario, si acaso el Espanyol se atrincheró con más fuerza. Las bandas del Betis no terminaban de encontrar la profundidad, tampoco los espacios Fekir.

Sin embargo, la fe verdiblanca y el dominio persistieron. Valió para remontar antes del descanso. Primero con un gol de penalti, firme en el lanzamiento, de Borja Iglesias (30'). El VAR intervino previamente para señalar la mano de Aleix Vidal en el pico del área tras una pelota que peleó Canales. El segundo del Betis fue un magnífico cabezazo de Guido Rodríguez que aprovechó el caramelo que desde la esquina le había enviado Fekir (36').

Segunda parte

La segunda parte arrancó con emociones fuertes. Primero un disparo Óscar Gil se envenenó tras tocar en Pezzella, aunque Bravo se mostró atento (46'). De seguido una contra bética fue culminada con un peligroso tiro de Fekir (46'). David López fue el siguiente en intentarlo con un cabezazo (49'). Una excelente acción colectiva verdiblanca acabó con un zurdazo de Juanmi al que respondió con un paradón Diego López (51'). Las llegadas se sucedían.

La magia apareció de nuevo con un taconazo de Canales que habilitó a Borja Iglesias. El Panda fusiló el portero espanyolista para poner el 1-3 (52'). Gol de tanque. El primer cambio bético fue la entrada de Tello por Juanmi. La necesidad local ofrecía más espacios al Betis que seguía dominando. Loren, que salió desde el banquillo, no tardó en probar fortuna de lejos (63').

El Betis buscaba el cuarto y Tello remató cruzado para que rechazara Diego López (66'). Las sensaciones, dentro que el Espanyol se mostraba aguerrido, indicaban que el partido era controlado por los de Pellegrini. Sabaly se animaba emulando las subidas de Álex Moreno. Willian José sustituía al bigoleador Borja Iglesias, que se iba con pitos del que fuera su estadio.

Embarba gozó de una ventajosa volea que se le fue alta (75'). Era un aviso ante las confianzas. Así que el Betis decidió matar el partido. Un balón robado por William Carvalho, una asistencia de Fekir, y picadita perfecta del recién salido Willian José para marcar (76'). Raúl de Tomas era expulsado en el tramo final por doble amarilla después de protagonizar varias entradas al límite (81').

Embarba dispuso de otra ocasión antes de un triple cambio bético. Víctor Ruiz, Guardado y Camarasa suplían a Pezzella, William Carvalho y Canales. Precisamente Camarasa estuvo cerca del quinto. También Tello, con un disparo seco, se acercó al tanto (88'). La última fue para Guardado en el descuento. No hubo más goles pero no hizo falta. El baño verdiblanco no necesitaba más. Disfruten.