El cardenal Carlos Amigo, arzobispo emérito de Sevilla, fallecía en la mañana de este miércoles en Guadalajara a los 87 años, después de haber sido intervenido quirúrgicamente en los pulmones el pasado lunes, según ha informado este miércoles la Conferencia Episcopal Española (CEE). El cardenal se había sometido anteriormente a una operación de cadera, tras una caída sufrida en la misa que se celebró en la madrileña Catedral de la Almudena en conmemoración del XXV aniversario de la ordenación del cardenal Carlos Osoro, arzobispo de Madrid.
Minutos después, el Real Betis transmitía su pésame por el triste adiós de una de las personas más queridas por los sevillanos. Como curiosidad cabe reseñar que el Benito Villamarín fue, pese a que siempre fue más aficionado al baloncesto, el primer estadio de fútbol que visitó Carlos Amigo Vallejo.
Hace casi 40 años el periodista Francisco Corral dedicaba en Diario 16 Andalucía un bonito reportaje a Carlos Amigo Vallejo, quien un Domingo de Resurrección de 1984 asistió al triunfo del Real Betis sobre el Sporting de Gijón (3-0) en el Benito Villamarin.
Aquel duelo pertenecía a la penúltima jornada liguera, con Huberto Calderón como héroe. El argentino anotaba los tres goles del triunfo del Real Betis, que se quedaba a un paso de certificar su clasificación para Europa. "Es la primera vez que veo un partido en Sevilla", comentaba por aquel entonces Carlos Amigo.
Un hombre al que nunca le había atraído el fútbol... pero Heliópolis todo lo puede: "Por mis facultades físicas siempre he practicado más el baloncesto que el fútbol, pero me está gustando mucho este partido".
Tanto es así que el responsable de la diócesis de Sevilla por aquel entonces bajó a los vestuarios para ofrecer suerte divina al Betis de Alzate, que incluso levantó a Carlos Amigo Vallejo del asiento: "Los jugadores están jugando con mucho interés y la verdad es que me ha costado trabajo permanecer sentado en el palco. Te entraban ganas de levantarte emocionado”.
Destacaba el arzobispo el primer golazo de Calderón, aunque ya tenía otra debilidad: "Pero hay un jugador del Betis por el que siento mucha simpatía" explicaba monseñor Amigo, “me refiero a Cardeñosa, extraordinario futbolista y paisano mío. Sus padres son de Villabrájima, un pueblecito muy cercano a Medina de Ríoseco, mi villa natal”.
todo el mundo no tiene que ser del betis,eldesmarque.ya esta bien de quien la tiene mas larga,y de que absolutamente todos tengamos que tragar con esta gentuza de verde.creo que si vais por ese camino os equivocais,pues hay mas vida aparte del verde,ya que el rojo es muy bonito tambien.
Buenos días. No soy precisamente muy católico ni mucho menos practicante pero, si aprecio a las buenas personas con buen corazón y Carlos lo era. Seguramente estará en donde se merece. El mejor homenaje que le hizo el Real Betis en vida fue el salvar al baloncesto de élite en Sevilla, de su querida Ciudad de Sevilla.