El Real Betis sacó a relucir una brillante, resolutiva y efectiva versión ofensiva en la segunda mitad. El Valencia quería y no podía a pesar de que sus jugadores tenían más movilidad. A medida que pasaban los minutos, el equipo de Manuel Pellegrini estaba cada vez más encerrado en su área, pero el conjunto de José Bordalás era incapaz de ver puerta y en una contra Canales, de buen zurdazo, cerró el partido. Borja Iglesias aún tuvo tiempo de convertir la victoria en goleada. Una jugada brillante. En cuatro toques, se hizo la magia. Un premio para un delantero con una capacidad innata de hacer gol. Puedes verlo en el vídeo que encabeza la noticia.