Borja Iglesias, un paseo a La Cartuja y el mensaje de Guardado tras un derbi ante el Sevilla: "Necesitaba que alguien me dijese eso"

Borja Iglesias es otro. El delantero que llegó al Real Betis procedente del Espanyol y el que hoy disfruta en el Benito Villamarín, aunque son la misma persona, no lo son. Él mismo lo reconoce y en un programa especial con la ESPN cuenta una de las claves que le ha llevado a ser uno de los futbolistas más importantes de la entidad verdiblanca.

Aficionado a la fotografía, a la lectura, a los videojuegos y también a la bicicleta. Borja Iglesias ha sido uno de los invitados del programa, de ESPN, Diarios de Bicicleta y en él mantiene una íntima charla con el periodista Martin Ainstein en la que, entre otras cosas, descubre un especial mensaje de Guardado que lo cambió todo.

Recogido en el Benito Villamarín por el mencionado periodista, Borja Iglesias abandona el estadio verdiblanco subido en su bici y rodeado, como no podía ser de otra forma, de numerosos piropos: "El mejor delantero de la ciudad", le grita un aficionado.

Durante el camino, que les lleva hasta La Cartuja, Borja Iglesias confirma que la terapia con Patricia y María, sus psicólogas, le ha cambiado ya que "me ha regalado una forma de entender la vida que yo no me estaba permitiendo ver", pero el gran descubrimiento lo hace justo antes de llegar al estadio donde ganó la Copa.

Borja Iglesias confirma que sus inicios no fueron "lo que a todos nos hubiese gustado", pero todo cambió en un derbi ante el Sevilla. "Salí los últimos cinco minutos, estuve mal, muy mal. Me fui muy tocado a casa, pero Andrés Guardado detectó cómo me sentía, me escribió esa noche y me dijo que estaba madurando como futbolista, que todos confiaban en mí y que estaba cerca de estar bien. Lo cambió todo".

Desde ese momento, todo empezó a rodar como se esperaba y él mismo reconoce que "necesitaba que alguien me dijese eso y si encima te lo dice un futbolista como Guardado...".