El argentino Ariel Broggi, quien este domingo dirigirá al Celta de Vigo ante el Real Betis después de que Eduardo “Chacho” Coudet haya tenido que viajar a su país por un problema personal, espera un partido “abierto” ante el conjunto verdiblanco, al que calificó como “un gran rival”.
“Viene de un trabajo de largo plazo con un gran entrenador como es Manuel. Contra el Betis siempre salen partidos abiertos porque ellos dejan muchos jugadores colgados para poder transitar rápido y tiene un juego interno muy pronunciado. En base a eso, te diría que va a salir un partido abierto, pero nunca se sabe”, comentó.
El segundo entrenador celeste no escondió su preocupación por la baja de su compatriota Franco Cervi, quien cumplirá un partido de sanción por su expulsión en Mestalla, pero no quiso desvelar quién será su sustituto.
“Franco es un jugador muy importante en la estructura del equipo. Está en el top cinco o diez de LaLiga de los que más metros recorren”, recordó en su comparecencia ante los periodistas.
Confirmó que todos los internacionales han regresado “al cien por cien” tras competir con sus selecciones, y confesó que la recuperación del portugués Gonçalo Paciencia, tras superar la lesión muscular que le mantuvo inactivo cerca de un mes, es una gran noticia para el Celta porque le permite tener “un recambio más” en la delantera.
En cuanto al irregular inicio de curso, Broggi lo achacó a los numerosos cambios que ha sufrido la plantilla y al periodo de adaptación que tienen que pasar los nuevos jugadores.
“Estamos intentando armar un equipo nuevo, con muchos jugadores que han venido, y eso no es fácil. El Chacho siempre lo dice, no tuvimos la plantilla completa hasta el final del mercado. Pero la idea del equipo siempre no está, no cambia”, subrayó.