El Real Betis se marchó con un punto de su visita a Valladolid. Un empate sufrido y gestionado en su gran mayoría, por méritos propios, por la figura de Rui Silva. El portugués emergió cuando su equipo más sufría y privó a los locales de lograr un botín mayor. Una actuación brillante, otra más, que lo consolida como uno de los mejores guardametas de LaLiga Santander.
Los datos hablan por sí solos. El luso ha dejado la portería a cero en el 50 % de los partidos que ha disputado esta temporada. En cuatro de ocho (Elche, Osasuna, Villarreal y el propio Real Valladolid). Algo muy difícil de ver en Heliópolis durante los últimos años, en los que tan condenado ha sido por la fragilidad defensiva.
Y el dato tiene aún más relevancia teniendo en cuenta que no encajó ningún gol en los 163 minutos que ha jugado el Betis en inferioridad numérica esta temporada (Osasuna, Celta y Valladolid).
Pero no solo lo reflejan los números, sino también las sensaciones. A bocajarro, con seguridad en el juego aéreo, con habilidad en las estiradas, una capacidad de reacción tremenda para potenciar los reflejos... Un amplio abanico de argumentos que le dan la razón a Pellegrini: es titularísimo en el Real Betis.
En los 710 minutos que ha disputado esta temporada apenas ha encajado cinco goles. Es decir, un tanto cada 142 minutos. El tercer portero menos goleado de la categoría. Únicamente FC Barcelona y Villarreal (con un partido menos) han encajado menos goles que el portugués. Un seguro para el Betis y un quebradero para los rivales, que se topan una y otra vez con el muro de uno de los guardametas más en forma del campeonato.