Un Unicaja en horas bajas aplasta al Betis

Un Unicaja coral y dominante arrolló al Real Betis Baloncesto (106-60) en el duelo andaluz de la sexta jornada de la Liga Endesa, solventado en un segundo cuarto demoledor (30-11 de parcial) para los béticos, que suman cinco derrotas, mientras que los malagueños cogen impulso y, tras vapulear a los sevillanos con 46 puntos de renta, se ponen con un balance de 3-3.

Era un partido especial en lo emocional para el Unicaja, que brindó un minuto de silencio y un aplauso unánime al recientemente fallecido José María Martín Urbano, figura clave en la historia del club y del baloncesto en Málaga. En el primer tramo del encuentro, ese impulso lo tuvieron los locales, que salieron más enchufados que un Betis al que, con el paso de los minutos, casi ridiculizaron con amplias ventajas en el marcador.

El duelo de bases ofensivos entre el cajista Kendrick Perry y el bético Shannon Evans empezó ganándolo el internacional montenegrino del Unicaja, aunque fue Evans el que, con su energía y calidad para anotar, mantuvo al equipo sevillano en la 'caldera' de un Martín Carpena descontento con los árbitros (23-19, m.10).

Dos bloqueos y continuaciones de David Kravish y un triple de Jonathan Barreiro fueron un chute de energía para los malagueños en el segundo cuarto, cuando se pusieron once puntos arriba muy pronto, mientras que Luis Casimiro, técnico del cuadro verdiblanco con pasado en el Unicaja, cambiaba piezas para intentar que su equipo comenzara a funcionar.

Mientras el Unicaja iba creciendo en el partido a base de aprovechar las posesiones ofensivas que venían de errores del ataque contrario, el Betis sufrió un bache en el partido que terminó siendo letal. Ahí tuvo mucho que ver el gran rendimiento del alero canadiense con pasaporte nigeriano Melvin Ejim.

El parcial del segundo cuarto lo dice todo, un 30-11 que, para desgracia de los béticos, se dramatizó mucho más con la lesión de Evans, que se tuvo que retirar visiblemente dolido en el pie izquierdo, aunque pudo volver tras el descanso y la cosa quedó en un susto.

Un parcial demoledor de los cajistas confirmó que el Betis ya no era más que un equipo perdido, sin rumbo en el juego y jugándose varios 'uno contra uno' sin casi ninguna fe para remontar, como demostraba el marcador con un 63-33 (m.23) con muchos minutos de partido aún por delante.

Con poco más del 30 por ciento de efectividad en tiros de campo y tan pocos puntos generados en la zona local, el Betis desechó sus opciones de pelear el partido y lo del Carpena ya fue un monólogo verde y morado, entre la impotencia y las numerosas pérdidas de los de Casimiro, un buen juego de combinación del equipo del técnico Ibon Navarro y cánticos de una afición que necesitaba ver a un Unicaja aniquilador en la Liga ACB.

Con un dominio absoluto por parte de los malagueños, Navarro dio entrada en la pista al joven Mario Saint-Supery, perla de la cantera malagueña y el jugador más valorado en el reciente Eurobasket sub-16 con España, quien entró en la convocatoria a última hora por la baja del base estadounidense Tyson Carter.

El Unicaja no dio opción alguna a un Betis perdido y fue aumentando su ventaja, hasta dejarla al final en una sonrojante diferencia de 46 puntos para los sevillanos. Con este triunfo, el cuadro malagueño iguala su balance con tres victorias y tres derrotas, en tanto que los verdiblancos se hunden en la tabla con solo una victoria de seis.